La Audiencia de Palma ha iniciado hoy al mediodía el juicio contra once personas acusadas de traficar con drogas en Ibiza entre enero y marzo de 2018. La fiscalía solicita penas que van desde los cinco años y medio de prisión a los dos años y seis meses de cárcel por delitos contra la salud pública.

Varios de los sospechosos han reconocido parcialmente los hechos ante el tribunal de la sección segunda. La mayoría ha alegado que consume sustancias estupefacientes.

Seis de los encausados están presos, entre ellos una mujer. El resto, permanece libre. El ministerio público mantiene que todos ellos se dedicaban a traficar con drogas en las inmediaciones de Santa Eulària des Riu a principios de 2018.

Uno de los sospechosos, conocido como 'El Portu' o 'El Portugués', está acusado de vender cocaína, éxtasis, anfetaminas, resina de cannabis y cannabis a terceras personas en la zona de es Canar, junto con un compañero de piso. "Me dedicaba al menudeo de cocaína, pero no traficaba de manera importante", ha asegurado hoy ante la sala. El hombre ha explicado que vivía de la pensión que tenía de unos 420 euros y que no tenía otros ingresos. "Vendía cocaína para mantener mi vicio, para poder consumir, porque con la pensión no me llegaba", ha aclarado. El encausado ha manifestado que empezó a tomar heroína con 15 años y luego marihuana y hachís. "Consumía cinco gramos de cocaína a diario. Ahora, tomo cocaína, marihuana y hachis", ha apuntado, al tiempo que ha señalado que ha estado en terapia en Proyecto Hombre para desintoxicarse.

Su compañero de piso ha indicado que en esa época, entre enero y marzo de 2018, hacía recados a ´El Portugués´ y también vendía cocaína. Según su versión, también es consumidor de cocaína y está en tratamiento.

Un tercer sospechoso únicamente ha admitido haber traficado con marihuana, por lo que ha dicho que estaría dispuesto a aceptar una pena de dos años y tres meses de cárcel. En su casa, los agentes le intervinieron 81 plantas de cannabis sativa. "Cultivaba esas plantas para consumir para mí", ha subrayado en un primer momento. El hombre, que está preso, ha negado haber vendido cocaína. "En mi casa no se ha vendido nunca ni una micra de cocaína. Yo no vendía. Compraba cocaína porque soy consumidor", ha insistido ante la sala. Cuando el fiscal le ha interrogado sobre una báscula de precisión incautada en su vivienda, él lo ha negado de forma rotunda: "Báscula de precisión no, tengo dos hijas y hago pasteles".

Un cuarto encausado, apodado ´El Tigre´ y que presuntamente hacía las funciones de recadero, ha reconocido parte de los hechos. "No hacía los recados porque lo consumía todo. No llegaba a entregar la droga porque antes la consumía", ha recalcado durante la vista oral.