Alarma en las dependencias de la Audiencia de Palma. Un hombre ha esgrimido unas tijeras en modo amenazante en un despacho de los funcionarios. Le acababan de comunicar una orden judicial que establecía su ingreso inmediato en prisión. Agentes de la Policía Nacional han corrido para reducirle y trasladarle a la cárcel.

Los hechos han tenido lugar poco después de las diez de la mañana en la Audiencia de Palma. Por fortuna había un gran dispositivo policial para minimizar los riesgos ante un juicio que se iba a celebrar en la Sección Segunda. Padre e hijo se sentaban en el banquillo de los acusados por agredir con gran violencia a un agente que les trasladó una notificación a su domicilio.

Sin embargo, el incidente ha tenido lugar en un lugar insospechado. A un hombre se le había comunicado la ejecución de una sentencia, que establecía su ingreso inmediato en prisión. El sujeto, fuera de sí, ha cogido unas tijeras de una de las mesas de los funcionarios y las ha esgrimido de manera amenazante.

Los funcionarios han pedido auxilio y varios agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que custodiaban a padre e hijo de cara a la celebración del juicio, han corrido raudos a la oficina para reducirle. Los policías le han desarmado de inmediato y no ha opuesto mayor resistencia. La duda que se ha planteado es si el sujeto pretendía autolesionarse o atacar a algún empleado público.

A continuación, la ejecución de la sentencia se ha cumplido. El sujeto que había esgrimido las tijeras ha sido introducido en el asiento trasero de un coche policial camuflado y ha sido trasladado a prisión.