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Seguridad

Una testigo de la 'manada': "Se cubrían la cara con gorras en dos filtros, se lanzaban miradas y se sonreían"

Milagros Herrero, vigilante de seguridad, participó activamente en la identificación de los violadores para su detención

Una testigo de la 'manada': "Se cubrían la cara con gorras en dos filtros, se lanzaban miradas y se sonreían"adspib

Milagros Herrero se encontró a primera hora de la mañana del jueves en el aeropuerto de Palmaen una situación insólita en sus 13 años trabajando como vigilante de seguridad de Trablisa en Son Sant Joan: colaborar con la Guardia Civil en la detención de unos presuntos violadores que pretendían abandonar Mallorca.

"Sobre las seis de la mañana, la Guardia civil nos había enseñado una foto y nos habían dicho que estuviéramos atentos", recuerda. A las siete de la mañana, aparecieron cuatro jóvenes, dos y dos, en dos filtros. Encajaban con los sospechosos. "Al final de la mesa había dos chicos. Llevaban gorras para cubrirse y miraban y sonreían a otros dos. que estaban enfrente. Me dirigí hacia donde estaban para salir de dudas. Entonces pensé: son ellos".

"No opusieron resistencia"

A continuación, la vigilante comunicó su descubrimiento a los agentes de la Guardia Civil. "Nos dijeron que mantuviéramos un comportamiento normal. Teníamos que esperar a que entraran para que les detuvieran".

Tras cruzar los filtros los llevaron a un lugar apartado, al lado del atril donde se sitúan los guardias civiles. "No opusieron resistencia". Les instaron a ponerse de rodillas, cara a la pared, con las manos en la cabeza.

"Estoy contenta porque después de haberle hecho algo así a la chica si hubieran volado a su país luego habría sido mucho más difícil poder detenerlos", se congratula Milagros.

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