Un joven turista de 22 años, natural de Azerbaiyán, denunció ante la Policía Nacional de Eivissa que el pasado día 19, sobre las cuatro y media de la tarde, cuando se encontraba con un acompañante en el Paseo Joan Carles I de la ciudad, un hombre de unos 30 años le agarró del brazo y tras darle varios fuertes tirones le arrebató el reloj que llevaba en la muñeca y escapó con él. Hasta aquí, nada excepcional. Una actuación típica de una de las bandas del Rolex, pequeños grupos organizados vinculados a la Camorra napolitana que suelen actuar en verano en las zonas de Eivissa frecuentadas por turistas adinerados. Nada excepcional, hasta que uno repara en el valor del reloj sustraído: 1.200.000 euros. Se trata de un Richard Mille (RM) 50-03 McLaren F1 del que solo hay 75 unidades en el mundo.

Un productor de cine

Este robo ha pulverizado todos los registros sobre relojes robados en las islas, y eso que el nivel estaba muy alto. Hasta ahora, el reloj más caro sustraído por una de estas bandas del rolex era otro Richard Mille, valorado en medio millón de euros. Fue el 11 de agosto de 2014, en una gasolinera ubicada junto a la conocida como Rotonda de Pachá, en Eivissa y toda la escena fue grabada por una de las cámaras de seguridad. Un hombre se detuvo a repostar su coche, un Rolls-Royce descapotable. En ese momento se acerca un ciclomotor y se baja un joven que va de "paquete". Se acerca al conductor, que sigue en el turismo, y con un gesto que parece más que ensayado, le arrebata el reloj, sube a la moto y se dan a la fuga. En su momento se comentó que la víctima del robo era un productor de cine norteamericano. Al día siguiente viajó expresamente de Londres a Eivissa un empleado de la casa con un maletín en el que llevaba un reloj exactamente igual al que le habían robado. Eso es un buen servicio postventa.

Un reloj Richard Mille robado recuperado por la Policía de Eivissa en 2017.

El reloj de Rafa nadal

Richard Mille es también el reloj que Rafa Nadal luce en la muñeca durante sus partidos de tenis. De hecho, al doce veces campeón de Roland Garros se lo robaron también durante el torneo de París en 2012. En este caso el ladrón fue un empleado del lujoso hotel en el que se alojaba y la policía francesa lo recuperó en apenas unas horas. El reloj de Nadal, un poco más modesto, estaba valorado en 300.000 euros.

Pajaritos rescatados

Vicky, una de las policías que trabaja en la Audiencia Provincial de Palma, encontró el pasado miércoles por la mañana tres pequeñas aves que se habían caído de un nido en el patio del edificio judicial. La agente rescató a los pajarillos y consiguió encontrarles un destino. Un funcionario decidió hacerse cargo de ellos.

Curiosa defensa

"No sé si es inocente o culpable, lo que sé es que es un irresponsable". Con estas palabras comenzó su alegato final en el juicio el abogado defensor de un joven acusado de abusar sexualmente de una chica en un ascensor en Palma. El letrado explicó que el sospechoso no se había preocupado de nada durante todo el proceso, pese a que se enfrenta a una condena de dos años de prisión. Además, llegó una hora tarde a la vista oral, lo que le valió una dura reprimenda por parte del juez encargado del caso. Desde el juzgado tuvieron que llamar a su madre para que lo localizara y le dijera que tenía que ir urgentemente a Vía Alemania.

Saludo al acusado

Una mujer declaró esta semana en el juicio a un joven acusado de atracarla en el salón de juegos de Palma donde trabaja. Al acabar su declaración, la testigo se dirigió al sospechoso, que seguía la vista desde la península a través de videoconferencia. "Hasta luego, guapo", le espetó. El magistrado le llamó la atención por el comentario y le recordó que no podía hablar con el procesado. La mujer acabó pidiendo disculpas.

Problemas con la ley

Un joven que iba a ser juzgado por dar una brutal paliza a un hombre en Palma, por la que la fiscalía pedía diez años de prisión, fue detenido el día antes de la vista oral. La Policía lo sorprendió conduciendo sin carné. Por la agresión fue finalmente condenado a cinco años que quedan suspendidos si no comete más delitos. Así que su abogado le recomendó que deje de jugarse el tipo.

¿Confesión?

Un hombre que apuñaló a dos turistas pactó con la fiscalía una condena de ocho años y medio de prisión. Cuando en el juicio le preguntaron si reconocía los hechos, dijo que no. Su abogado tuvo que volver a explicarle el pacto y finalmente confesó.