Un mallorquín sufrió graves heridas y un catalán falleció en un accidente de montaña ocurrido el pasado miércoles en Bolivia. El pollencí Bartomeu Vidal Cerdà, de 40 años, y su amigo Dídac Cabanillas Vivas sufrieron una caída de unos 150 metros cuando practicaban escalada en los Andes. Los dos fueron rescatados en un complejo operativo a pie a unos 5.400 metros de altitud que se prolongó durante 14 horas. Vidal fue trasladado a un hospital de La Paz con fracturas y otras lesiones y en principio su vida no corre peligro. Cabanillas falleció en el siniestro al golpearse la cabeza contra las rocas y está previsto que su cadáver sea repatriado a España mañana.

Bartomeu Vidal, al igual que su amigo catalán, reside en Bolivia desde hace varios años y es un gran aficionado al montañismo. Cabanillas era ingeniero y trabajaba en una empresa de La Paz dedicada a los deportes de aventura y extremos. Cabanillas "contaba con una gran experiencia en la construcción de las infraestructuras para estas actividades, como vías de escalada, tirolinas, circuitos de espeleología y puentes colgantes", explicó ayer Maria Claudia Vélez, compañera de trabajo de la víctima, a DIARIO de MALLORCA.

El pasado miércoles, los dos realizaban una excursión por la zona del Nevado Condoriri, un macizo situado a unos 38 kilómetros de La Paz. Según la información de los servicios de emergencias bolivianos, Vidal y Cabanillas estaban escalando una pared del Pequeño Alpamayo, una de las cumbres de la cordillera situada a 5.410 metros de altitud. Los dos formaban parte de la misma cordada y, por causas que se están investigando, sufrieron una caída al vacío de entre 150 y 200 metros.

El operativo de rescate se activó a lo largo de la madrugada del jueves. El dispositivo movilizó a decenas de personas del Socorro Andino Boliviano (SAB), la Brigada Especial de Rescate Salvamento y Auxilio (BERSA) del cuerpo de bomberos de Antofagasta y la Asociación de Guías de Montana y Trekking (AGMT) de Bolivia. Los equipos de emergencias consiguieron localizar a los dos escaladores en plena noche.

Rescate a pie

Dídac Cabanillas había fallecido ya a consecuencia de la caída. Presentaba un traumatismo craneoencefálico y otras lesiones muy graves en la cabeza que se produjo al golpearse contra las rocas cuando se precipitó al vacío. El mallorquín Bartomeu Vidal tenía importantes heridas y recibió allí mismo la primera atención médica, fue inmovilizado en una camilla para que no se agravara su estado. Los rescatistas no pudieron disponer de ningún helicóptero para trasladar a las víctimas, por lo que tuvieron que trasladarlas a pie. El dispositivo se prolongó durante 14 horas.

Finalmente, Vidal fue evacuado a un hospital de La Paz, donde se comprobó que sufría una fractura en la clavícula izquierda y otras lesiones internas. El mallorquín permanece ingresado en estado grave, pero en principio está fuera de peligro.

El presidente del SAB, Aldo Riveros, explicó que Vidal logró sobrevivir gracias a la rápida intervención de los equipos de rescate. En la zona donde se produjo el accidente la temperatura pueden descender hasta los 20 grados bajo cero por las noches, con el consiguiente riesgo de hipotermia, declaró Riveros.

Las dos víctimas se instalaron en Bolivia desde hace varios años. Habían trabado una gran amistad y compartían su afición por el montañismo y los deportes de aventura, explicó su amiga Maria Claudia Vélez. Dídac Cabanillas era muy conocido en su gremio porque como ingeniero había llevado a cabo importantes infraestructuras para instalar equipamientos para actividades relacionadas con estos deportes tanto en Bolivia como en otros países sudamericanos.

La embajada española en Bolivia contactó tras el accidente con los familiares de los dos españoles para comunicarles lo ocurrido. Está previsto que el cadáver de Dídac Cabanillas sea repatriado a Barcelona mañana, según explicaron desde la empresa para la que trabajaba.