La Policía Nacional detuvo entre el jueves y el domingo a 12 personas por robar a turistas en la Playa de Palma, en algunos casos de manera violenta. Además, otras seis personas han sido arrestados en la zona por otros delitos en el mismo periodo. La Policía ha intensificado la vigilancia en este núcleo turístico, donde el pasado mes de mayo se puso en marcha la llamada Operación Verano para combatir la delincuencia.

El pasado jueves, sobre las tres y media de la madrugada, los agentes arrestaron a tres mujeres de 31, 38 y 50 años, de origen nigeriano, por una tentativa de robo con violencia. Rodearon a un turista y, después de propinarle varios empujones, una de ellas agarró fuertemente un collar que la víctima llevaba puesto. Esta consiguió zafarse y huir del lugar. Los policías que estaban por la zona prestando servicio de paisano observaron lo ocurrido y detuvieron a las acusadas.

Cuatro menores dan una paliza

En la madrugada del viernes se llevó a cabo un operativo en el que, además de agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, participaron agentes de Extranjería y de la Comisaría de Playa de Palma. Fueron detenidas 11 personas a lo largo de la noche. Sobre las dos de la madrugada cinco jóvenes españoles, cuatro de ellos menores de edad, fueron arrestados por otro robo con violencia a un turista. Los jóvenes rodearon a la víctima y sin mediar palabra le propinaron varias patadas y golpes en el rostro. A la llegada de los agentes, el turista estaba aturdido por los golpes y sangraba por la nariz, por lo que fue trasladado al hospital Son Llàtzer. Los delincuentes le habían robado la cartera y el móvil. Fueron localizados en pocos minutos y se recuperaron los efectos sustraídos. Esa noche, además, fueron detenidas cinco personas por infracción a la Ley de Extranjería y un turista alemán como presunto autor de un delito de malos tratos a su pareja, a la que agredió en la vía pública.

Sobre la una y media de la madrugada del sábado, la Policía detuvo a dos jóvenes de 27 y 30 años, uno senegalés y otro gambiano, por asaltar a otro turista. La víctima iba caminando por la calle cuando los acusados se abalanzaron sobre él. Uno lo agarró y el otro le quitó el teléfono móvil y el dinero. Los agentes los persiguieron y consiguieron interceptarlos y recuperar los efectos. Durante la huida, uno de los ladrones arrojó al suelo ocho bolsitas con marihuana y una con cocaína. Además, llevaba un teléfono móvil procedente de un robo en un vehículo ocurrido hace meses.

Finalmente, ayer a las tres y cuarto de la madrugada fueron detenidos dos jóvenes búlgaros de 24 y 29 años por un hurto. Llevaban bebidas en dos cubos con hielo, ofreciéndoselas a los turistas, cuando en un momento dado se adentraron en la playa y robaron los móviles a dos turistas que se estaban bañando.

Estos dispositivos están enmarcados en la Operación Verano, que la Policía Nacional inició el pasado mes de mayo y que este mes se está reforzando con más policías, a la espera de que lleguen más efectivos desde la península.