El juez de instrucción 8 de Palma ha decretado el archivo, por no ser los hechos constitutivos de delito, de la causa abierta contra el dueño del bar "El Cazador" de Son Roca, acusado de imposición de condiciones ilegales de trabajo a sus camareros.
El empresario, defendido por Gabriel Reynés, fue detenido en agosto del 2017 por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración
La Policía organizó la operación Hunter contra el titular del bar tras la denuncia de un antiguo empleado. Este camarero manifestó que las condiciones laborales en el local eran tan draconianas que rayaban en la esclavitud, algo que no ha quedado demostrado en la instrucción.
Según la Policía, la versión del camarero había sido corroborada por otros empleados del bar, uno de los más populares de la barriada palmesana.
Jornadas de 17 horas
Los camareros aseguraron que las jornadas en el local eran de 12 horas, pero que había días en que el trabajo se prolongaba hasta 17 horas.
Los investigadores sospechaban que el empresario se estaba prevaliendo de la extrema necesidad de sus empleados para explotarlos. Así los camareros , cocineros y encargados de la limpieza no tenían días libres y cobraban tres euros y medio por hora trabajada, según los denunciantes.
También se les estaría descontando el precio de las bebidas y las comidas que tomaban para poder aguantar aquellas maratonianas jornadas. Tampoco tenían vacaciones y eran amenazados con el despido si protestaban o no aceptaban el duro régimen laboral.
El empresario fue detenido por la Policía Nacional y acusado de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, en su modalidad de imposición de condiciones ilegales.
Las pesquisas del juez Antoni Rotger han demostrado que no se cometió dicho delito en el bar. Entre las diligencias ha destacado el interrogatorio de la plantilla y antiguos empleados del local, que han desmentido las primeras versiones.
Cuando la Policía registró el local advirtió en sus inmediaciones de la presencia de numerosos paquetes que contenían hachís y marihuana, listos para su venta.
El dueño del bar tampoco ha sido procesado por un presunto delito contra la salud pública.
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