La Audiencia de Palma tiene previsto celebrar la semana que viene una vista previa contra una banda que presuntamente se dedicaba a traficar con grandes partidas de cocaína en Mallorca, Barcelona, Burgos y Madrid entre 2015 y 2016.

La droga procedía tanto de Sudamérica como de Holanda. La organización abastecía de forma habitual a clanes de narcotraficantes de la isla, según la versión de la fiscalía, que reclama para el considerado líder del entramado una condena de diez años y medio de prisión por un delito contra la salud pública y otro de integración en grupo criminal.

Mientras, los otros siete encausados se enfrentan a peticiones de pena del ministerio público de entre siete años y medio de cárcel y cinco años y medio.

Según la acusación, los sospechosos actuaron entre diciembre de 2015 y julio de 2016. Se dedicaban a la importación de sustancias estupefacientes en España y a su distribución entre terceras personas, generalmente traficantes a menor escala. En un domicilio en Madrid se intervinieron más de dos kilos y medio de coca.