Un vendedor ambulante ha sido condenado este jueves a pagar una multa de 720 euros por dar un navajo a otro en una riña por el territorio. El acusado ha admitido que exigió 50 euros a la víctima por dejarle vender su mercancía en el balneario 6. "La playa es mía", le dijo. Cuando se negó a pagarle, se inició una discusión en la que clavó el arma en la pierna al perjudicado. El hombre, de nacionalidad india, se ha declarado autor de un delito de lesiones y otro leve de coacciones. La fiscalía reclamaba inicialmente tres años de cárcel, pero este juevesha rebajado su petición tras alcanzar un acuerdo con la defensa y la acusación particular.

Los hechos, según ha admitido el acusado, ocurrieron el 29 de junio de 2017 a primera hora de la tarde. La víctima se encontraba en el balneario 6 ofreciendo diversos productos cuando el procesado lo abordó y le impidió acceder a la zona. Le exigió un pago de 50 euros para permitirle ejercer la venta ambulante allí. "La playa es mía", argumentó.

El vendedor se negó a pagar. Comenzó ahí una discusión, en la que el ahora condenado comenzó a agredir a la víctima. Le propinó primero un bofetón en la cara y un empujón que le hizo caer el suelo. Entonces, sacó de su mochila una navaja y se la clavó en el gemelo izquierdo. La víctima tuvo que recibir asistencia médica y precisó varios puntos de sutura en la pierna. Tardó siete días en recuperarse y le quedó una cicatriz como secuela.

El agresor fue detenido ese mismo día y quedó en libertad tras comparecer ante el juez de guardia. La fiscalía le acusó de delitos de lesiones y coacciones, por los que reclamó una condena de tres años de prisión. La misma pena solicitó el abogado de la acusación particular.

Este jueves, antes del juicio, las partes han alcanzado un acuerdo de conformidad tras rebajar notablemente estas penas. Finalmente, el acusado ha aceptado pagar multas que suman 720 euros por los dos delitos e indemnizar a la víctima con 2.489 euros. Además, no podrá acercarse a ella durante cuatro años.