Un vecino de Can Picafort escuchó la madrugada del martes un ruido sospechoso procedente de una vivienda colindante a la suya. Sus temores estaban fundados. Una patrulla de la Guardia Civil encontró escondido bajo la cama al ladrón que trataba de robar en el inmueble.

Los hechos tuvieron lugar después de que la central del 062, de la Guardia Civil, recibiera un aviso telefónico la madrugada del martes de una persona que denunciado un posible robo en casa de su vecino de al lado en Can Picafort. Había escuchado un fuerte golpe que creía que podría corresponder a la entrada de un ladrón.

De inmediato, una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil se desplazó hasta el domicilio señalado. Nada más llegar, los agentes observaron cómo había cristales rotos en la puerta de acceso a la vivienda. También vieron restos de sangre, dos barras de metal y un bloque de piedra en el suelo. Efectivos de la Policía Local de Santa Margalida

Los guardias civiles entraron en la vivienda extremando la precaución. Tras inspeccionar todas las dependencias y seguir un reguero de sangre, los agentes encontraron bajo una cama al presunto ladrón. Presentaba una herida reciente en un brazo. A continuación le detuvieron por un presunto delito de robo con fuerza. A continuación, el delincuente fue trasladado al hospital de inca para que fuera atendido del profundo corte que tenía.