El neonazi detenido el pasado lunes 18 de febrero en Peguera estaba considerado "muy peligroso" tras haber colocado una bomba altamente tóxica en Alemania. El artefacto explosivo, que fue desactivado por los especialistas, habría contaminado la zona con partículas de mercurio.

Después de colocar el artefacto explosivo el pasado 17 de febrero en la localidad bávara de Burglengenfeld, Michael Leopold Stiegler, de 28 años, un activo militante de la organización neonazi Reichsbürger (Ciudadanos del Reich) emprendió la huida de su país. Las autoridades alemanas cursaron una orden europea de detención y entrega.

La bomba, de fabricación artesanal, consistía en una mezcla de diferentes tipos de pólvoras, con polvo metálico para aumentar la presión de la explosión. También incorporaba un vial de vidrio con mercurio, con lo que a los efectos de la explosión en sí, habría que haber añadido la contaminación del área circundante con mercurio atomizado. Un testigo observó de manera fortuita un tubo sospechoso de medio metro en una obra y avisó a los servicios de emergencia. Los expertos de la policía alemana acordonaron la zona para su completa desactivación.

La investigación apuntaba a que el neonazi se podía haber trasladado a Mallorca. Así, la Guardia Civil, en colaboración con las autoridades de Alemania, pusieron en marcha la operación 'Huestes' para la detención del peligroso fugitivo, con estrechos vínculos con la extrema derecha de su país.

El Servicio de Información de la Guardia Civil inició la búsqueda. Las pesquisas condujeron a una vivienda de lujo situada en Peguera, en el término municipal de Calvià. Allí se había escondido el joven neonazi alemán junto con su novia, donde su presencia pasaba más desapercibida.

Stiegler se mantenía siempre alerta y adoptaba numerosas medidas de seguridad para evitar ser descubierto. La mayoría del tiempo lo pasó oculto en el interior de esta vivienda, para evitar ser detectado por agentes españoles. De hecho solo pudo ser detenido en un descuido, cuando salió a tirar la basura en un contenedor situado en las inmediaciones de su residencia.

Michael Leopold Stiegler es un activo integrante del colectivo radical de extrema derecha de ideología neonazi Ciudadanos del Reich (Reichsbürger). Este ovimiento aúna diversas agrupaciones e individuos neonazis vinculados a la ultraderecha alemana, y rechazan la legalidad de la República Federal Alemana, no reconocen a las autoridades ni instituciones del actual estado alemán, se niegan a pagar impuestos y a realizar tareas civiles. También mantienen una postura abiertamente contraria y de oposición al Esado.

Los miembros del Reichsbürger tienen una fuerte inclinación por las armas de fuego. Han demostrado en incidentes anteriores que pueden fácilmente provocar situaciones de conflicto violento con la Policía. Esto supone un foco principal de preocupación para las autoridades alemanas, que ven con creciente preocupación el resurgimiento de los apoyos hacia movimientos y sectores políticos de ideología neonazi.