El pirómano de Palma volvió a actuar. Su objetivo fue, por segunda noche consecutiva, la zona de Can Pastilla. Tres contenedores y un coche fueron pasto de las llamas en la calle Miquel Massutí. El fuego, declarado de madrugada, fue extinguido por los bomberos. También han ardido varias papeleras en la calle Pagell. La Policía Nacional sigue investigando la autoría de esta oleada de actos vandálicos.

El incendio fue detectado a la una y media de la madrugada. Varias llamadas alertaron de que una batería de contenedores, ubicada frente al número 24 de la calle Miquel Massutí, estaba ardiendo. Al lugar acudieron dotaciones de los Bombers de Palma y patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local.

El fuego devoró esta vez tres contenedores y un vehículo resultó dañado, según explicaron fuentes policiales. Las llamas quedaron extinguidas en pocos minutos. Apenas un cuarto de hora después, varios ciudadanos alertaron de que algunas papeleras se estaban quemando en la calle Pagell, muy cerca de donde se habían quemado los contenedores. Los bomberos acudieron al lugar para sofocar las llamas.

Es la segunda noche consecutiva que el pirómano actúa en la zona de Can Pastilla. El domingo de madrugada, en plena Revetla de Sant Sebastià, quemó cuatro contenedores y un coche en la calle Dofí. Las llamas comenzaron poco después de medianoche.

La oleada de incendios de contenedores que azota Palma desde hace un año tuvo un paréntesis coincidiendo con las navidades. El pirómano se tomó un descanso entre el 21 de diciembre, cuando provocó cuatro fuegos casi simultáneos en la zona de Foners.

Tras las fiestas volvió con ímpetu. En la madrugada del 16 de enero ardieron cinco contenedores en la calle Jaume Ferran, cerca de la plaza de Toros. La noche siguiente, la del 17 de enero, provocó dos fuegos en la calle Miquel Marqués, entre la calle Aragó y el parque de ses Estacions, en sendas baterías de depósitos separados por apenas 150 metros. El balance fue de ocho contenedores arrasados, un coche completamente calcinado y otros tres dañados.

Los Bombers de Palma tuvieron que acudir ayer a otro incendio declarado en un contenedor en Son Ferriol. El fuego fue detectado hacia las cuatro y cuarto de la tarde en el número 92 de la avenida del Cid. Las llamas fueron extinguidas en poco tiempo.

El coste para las arcas públicas de estos siniestros supera ya los 330.000 euros.