La Guardia Civil ha detenido a un hombre en sa Pobla en relación con la investigación de la desaparición de un joven marroquí, también vecino de la localidad, que podría haber sido asesinado y descuartizado. Los investigadores de la Policía Judicial llevan meses practicando intensas pesquisas con un gran hermetismo, y recientemente han inspeccionado una finca de Can Picafort con un perro especializado en la detección de restos humanos, para tratar de localizar la escena del crimen.

Moustapha El Karchaoui, marroquí de 26 años, residía en sa Pobla, y desapareció a mediados de agosto. Desde entonces nadie ha vuelto a saber nada de él y su familia denunció su desaparición y difundió sus datos para tratar de aclarar su paradero.

Desde entonces, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil abrieron una investigación y recopilaron una serie de indicios que les fueron llevando a la conclusión de que se trataba de una desaparición forzada.

El joven desaparecido podría haber estado relacionado con clanes de narcotraficantes de sa Pobla, que han sido desarticulados durante los últimos meses en distintas operaciones policiales.

Según las informaciones recopiladas por los investigadores, su desaparición estaría relacionada con un ajuste de cuentas derivado de estas intervenciones policiales.

Búsqueda en Can Picafort

Los investigadores sospechan que el joven marroquí habría sido asesinado y los autores habrían descuartizado el cadáver y lo habrían arrojado a la zona pantanosa de s’Albufera.

Los agentes han detenido a un joven español en relación con el caso, aunque su implicación en el crimen todavía está por determinar. Las gestiones prosiguen y no se descarta que en las próximas horas se produzcan nuevos arrestos.

Paralelamente, los técnicos de la Policía Judicial han realizado recientemente una inspección en una finca de los alrededores de Can Picafort, donde se sospecha que podría haberse cometido el crimen. La Guardia Civil ha hecho venir especialmente desde Madrid un perro especializado en detectar el olor a sangre, en un intento de determinar el lugar del asesinato.

Los investigadores buscaron también en la zona otras pistas para determinar si en el lugar se podría haber cometido el homicidio.

La Guardia Civil ha llevado a cabo estas las pesquisas con un total hermetismo.