Nueva agresión a un taxista en Palma. Tres jóvenes de apariencia sudamericana se subieron a un taxi en la zona de sa Faixina sobre la una y media de la madrugada y le pidieron que les llevara a Cala Major. Una vez allí, uno de ellos inmovilizó al chófer mientras el otro le propinaba repetidos puñetazos y el tercero, una chica, se llevaba la recaudación de la jornada. Se trata del séptimo ataque que sufre un profesional del taxi en el último mes y al parecer la mayoría han sido perpetrados por los mismos autores. Fuentes del sector han comentado que muchos taxistas han dejado de salir a trabajar por la noche e incluso se dan casos de profesionales que se están planteado vender su licencia.
El último atraco ha ocurrido esta madrugada, sobre la una y media. Tres jóvenes, dos chicos y una chica, se subieron a un taxi en la zona de sa Faixina y le pidieron que les llevara a Cala Major. Una vez en el destino, uno de ellos inmovilizó al conductor y otro le propinó cinco o seis puñetazos. Mientras tanto, la chica se hizo con la recaudación de la jornada. Luego bajaron del vehículo y tuvieron la sangre fría de abrir el maletero y registrarlo por si encontraban algo más de valor antes de marcharse.
Se trata del séptimo ataque que sufren los profesionales del taxi en el último mes, y el segundo en apenas 24 horas. En la madrugada de ayer dos jóvenes atracaron a otro taxista en la plaza Mediterráneo y le apuñalaron en la mano.
La oleada de atracos está teniendo ya consecuencias en el servicio. Fuentes del sector han confirmado que son muchos los profesionales que se están negando a trabajar por las noches ante el clima de inseguridad en el que viven, y algunos propietarios se están planteando vender sus licencias.
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