Los propietarios de una empresa constructora, un hombre y su hijo, han aceptado un año de prisión por estafar con los materiales a la propietaria de una casa del Pla de na Tesa, en Pla de na TesaMarratxí, a la que hicieron unas obras de reforma y que dos años después sufrió el derrumbe del tejado provocando cuantiosos desperfectos. La sentencia recalca que la causa del siniestro se debió a la utilización de materiales de "ínfima calidad" en la obra, en contra de lo que habían pactado, y especifica que en lugar de la tela asfáltica que debían colocar para aislar la terraza emplearon "un burdo papel de burbujas".

Los dos acusados, un hombre de 55 años y su hijo, de 34, fueron juzgados hace una semana en la sección primera de la Audiencia de Palma por un delito de estafa. Ambos reconocieron los hechos y aceptaron sendas penas de un año de cárcel, así como el pago de una indemnización de 30.000 euros a la denunciante. Su defensa solicitó la suspensión de la condena.

Los hechos que fueron juzgados se remontan a 2009, cuando la propietaria de una casa del Pla de na Tesa contactó con los empresarios y les encargó una serie de reparaciones en la fachada del inmueble.

Padre e hijo examinaron la casa y le indicaron a la propietaria que no bastaba con una reforma superficial de la fachada, y que era necesario realizar también obras en el tejado y la terraza. Le presentaron un presupuesto que ascendía a 43.000 euros y la convencieron de que se trataba de unas obras totalmente necesarias. También se comprometieron a emplear materiales de primera calidad para dejar el inmueble en perfectas condiciones, unos materiales que detallaban en los presupuestos que le presentaron y que la dueña de la casa aceptó.

Las obras se llevaron a cabo entre octubre de 2009 y marzo de 2010, y la propietaria abonó a los constructores el dinero convenido en distintos pagos.

Poco más de dos años después de finalizadas las obras, el 14 de julio de 2012, el tejado de la casa se derrumbó en la zona del salón, provocando cuantiosos desperfectos.

La sentencia de la Audiencia considera probado que la causa del derrumbe fue que los acusados no utilizaron en la obra de reforma los materiales especificados en los presupuestos. Especifica que en lugar de los elementos de aislamiento pactados y de cuatro kilos de tela asfáltica, colocaron "un burdo papel de burbujas, que no era impermeable y que no solo dejaba filtrar el agua, sino que la retenía entre el forjado, lo que hizo que el techo se viniera abajo".

La sentencia detalla que los acusados emplearon en la obra de reforma "materiales de ínfima calidad, mucho más económicos que los fijados en los presupuestos, sin comunicar estos cambios" a la propietaria.

Los constructores cobraron a la mujer el precio de los materiales presupuestados como si los hubieran adquirido y colocado realmente. De esta manera consiguieron beneficiarse de la diferencia de precio entre unos materiales y otros.

La Audiencia valora los perjuicios sufridos por la dueña de la casa en 31.138 euros, ya que tuvo que sustituir totalmente el suelo de la terraza y reparar los daños producidos por el derrumbe de su vivienda.

El juicio se celebró la semana pasada y en él los dos acusados reconocieron los cargos y aceptaron una pena de un año de cárcel, con lo que la condena ya es firme. Deberán pagar además una indemnización de 31.138 euros. La defensa solicitó la suspensión de la pena, por lo que no ingresarían en prisión.