La fiscalía solicita una pena de doce años de cárcel para un hombre de 34 años acusado de abusar sexualmente en numerosas ocasiones de la hija de la que era su compañera sentimental, en el periodo en que la menor tenía entre nueve y doce años. El procesado, según el relato de la fiscalía, se valió de su situación de autoridad sobre la niña, que le consideraba su padre, para realizarle tocamientos y mantener relaciones sexuales completas a lo largo de estos tres años.

Está previsto que el juicio contra Eduardo M.S.M., ecuatoriano de 34 años, se celebre la semana que viene en la Audiencia de Palma. Según explica el fiscal en su escrito de acusación, el hombre, que ya fue condendado en 2014 por un delito de violencia de género, convivía con su pareja sentimental y sus tres hijos, dos niñas y un niño pequeño.

Los hechos que se juzgan ocurrieron en el domicilio familiar, en Palma, entre principios de 2014 y el 11 de mayo de 2016, cuando fue finalmente detenido como presunto autor de estos abusos.

El hombre, siempre según el fiscal, se aprovechaba cuando se quedaba solo con la niña pequeña, que tenía entre nueve y doce años cuando ocurrieron los hechos que se juzgan, para someterla a repetidos tocamientos en los pechos y los genitales. Estos abusos se habrían repetido hasta una vez por semana. Durante el mismo periodo, y al menos en tres ocasiones, el individuo se habría prevalido de su situación de superioridad con la menor, para mantener relaciones sexuales completas.

Los hechos serían constitutivos de un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal, por el que el fiscal solicita una condena de doce años de cárcel.

El fiscal pide también para él que se le imponga la prohibicion de acercarse a menos de 500 metros de la víctima, tanto de su domicilio como de su centro de estudios, lugares de esparcimiento y cualquier punto en el que ella se encuentre, así como comunicarse con ella por cualquier medio directo o indirecto durante un periodo de diez años.

El fiscal añade que, si finalmente se le impone una pena superior a los cinco años de prisión, se aplique la ejecución de una parte de la pena que no sea superior a los dos tercios y la sustitución del resto por la expulsión del territorio español por un periodo de diez años. Y en todo caso, que se le expulse de España por este periodo cuando el condenado acceda al tercer grado o se le conceda la libertad condicional.

También deberá indemnizar a la víctima con 8.000 euros por el daño moral causado.

El juicio se celebrará a partir del lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma.