Los incendiarios volvieron ayer a actuar en el barrio palmesano de Son Gibert. Apenas un mes después del último acto vandálico, los autores regresaron al mismo escenario y quemaron cuatro contenedores. Una buena parte del vecindario se echó a la calle.

Los hechos ocurrieron sobre las seis menos cuarto de la mañana, a la altura del número 18 de la calle Biniali, en Son Gibert. El contenedor de papel fue el primero en arder. Instantes después, las llamas se extendieron a los tres de al lado.

"A mi marido se le ha escapado por muy poco (el incendiario), 'Los quema cinco minutos antes y le pillo'", indicó la esposa de este vecino. Muchos residentes se echaron a la calle nada más ver asomar las llamas. No albergaban la menor duda de que era la labor del escurridizo incendiario.

"Me encantaría que lo cogieran"

Los vecinos de la vivienda de enfrente se mostraron hastiados por el comportamiento de estos incendiarios. "Me encantaría que lo cogieran", apuntó un residente. En esta ocasión avisaron al dueño de un coche, estacionado frente a los contenedores, para que lo retirara. La otra vez no hubo tanta suerte y el plástico de dos vehículos se derritió por la acción del intenso calor.

Poco después de declararse el fuego, varias llamadas de vecinos alertaron a los servicios de emergencia de que los contenedores de basura estaban envueltos en llamas. Inmediatamente se desplazaron hasta el lugar patrullas de la Policía Local y efectivos de Bombers de Palma.

Además de los cuatro contenedores, el fuego afectó a una pared y quemó en parte un olivo situado de tras de él. El muro no tardó en ceder debido al intenso calor.

Muchos vecinos no albergaban ayer la menor duda de que el presunto autor o autores del incendio había utilizado alguna sustancia acelerante. Los bomberos sofocaron el incendio antes de que causara más daños. La Policía Nacional investiga el siniestro para dar con los autores del fuego, a todas luces intencionado.

Instantes después, un Seat Córdoba se incendió cuando circulaba por la calle Arxiduc Lluís Salvador. El conductor pudo huir y los bomberos no tardaron en apagar las llamas.