Dos clanes enemistados saldaron viejas rencillas en las calles de Son Gotleu con hachas, machetes y palos a finales de 2015. La reyerta acabó con cuatro heridos, algunos de ellos graves. La fiscalía pide ahora penas que suman 15 años de prisión para tres de los implicados y multas para otros cuatro por delitos de riña tumultuaria y lesiones. El juicio se celebrará en los próximos días en un juzgado de lo penal de Palma.
La riña por la que estos siete acusados se sentarán en el banquillo fue la culminación de una serie de enfrentamientos entre ambos bandos. Las desavenencias tienen su origen, al parecer, en la ruptura de la relación de una pareja formada por un chico de un clan y una chica del otro. Durante los últimos meses de 2015, las dos familias tuvieron varios encontronazos hasta que acabaron enfrentándose con armas blancas.
La reyerta se produjo el 8 de diciembre de aquel año en la plaza Cosme Adrover, junto a la calle Tomás Rullán. Una decena de miembros de los dos bandos se enzarzaron hacia la una del mediodía en una violenta pelea, armados con hachas, machetes y palos. La trifulca provocó una gran movilización de los servicios de emergencias. Varias patrullas de la Policía Local de Palma y el Cuerpo Nacional de Policía y ambulancias acudieron rápidamente al lugar y atajaron en el enfrentamiento.
Los efectivos sanitarios atendieron a cuatro personas que habían sufrido cortes y golpes durante la pelea. Todas fueron hospitalizadas, en Son Llàtzer y Son Espases según el bando al que pertenecían para que las dos familias no volvieran a encontrarse. La Policía Nacional puso en marcha una investigación y ese mismo día detuvo a cinco personas por su participación en el violento enfrentamiento. Quedaron en libertad al día siguiente por orden judicial. Las pesquisas posteriores permitieron identificar a otras dos personas por su implicación en los hechos. Las siete acabaron siendo procesadas por el juzgado de instrucción encargado del caso.
La fiscalía atribuye los hechos más graves a tres hombres del mismo bando. Les acusa de tres delitos: participación en riña tumultuaria, lesiones y lesiones con instrumento peligroso. El ministerio público reclama para dos de los procesados seis años de prisión y tres para el otro. Además, solicita que indemnicen con 5.513 y 2.541 euros respectivamente a un hombre y una mujer a los que causaron graves lesiones y dejaron secuelas en la brutal agresión. Para los otros cuatro implicados, el ministerio público solicita diversas multas como autores de delitos leves de lesiones y maltrato de obra.
Tres de los perjudicados se han personado en la causa como acusación particular y piden penas más elevadas para los principales acusados. Reclaman diez años de prisión para cada uno de los procesados por dos delitos de lesiones, indemnizaciones de 10.000 y 12.000 euros para dos de las víctimas y una orden de alejamiento que les prohíba acercarse y comunicarse con ellas durante cinco años.
Está previsto que el juicio se celebre esta semana en un juzgado de lo penal de Palma. La fiscalía y los abogados de los sospechosos han mantenido conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo de conformidad.
