Los publicistas tienen en esta historia un filón. Un delincuente se apoderó una noche de un teléfono móvil valorado en 900 euros, recién salido al mercado. Se lo robó al descuido a un turista en s'Arenal. El ladrón fue sorprendido por agentes de paisano de la Policía Local de Palma y optó por lanzar el terminal al marlanzar el terminal al mar. Uno de los agentes no dudó en meterse en el agua para recuperarlo. Pese a la oscuridad, pudo dar con él. El móvil tenía la pantalla encendida y la luz facilitó el hallazgo a unos tres metros de la orilla. Y funcionaba perfectamente.

Cuatro chicas en la carretera

Menudo susto se llevó un conductor la semana pasada de madrugada en la carretera a las afueras de Sineu. Se topó con una joven extranjera veinteañera haciendo autostop en el arcén. Alarmado por si le ocurría algo malo o necesitaba ayuda, paró su coche. La muchacha le explicó que estaba con tres amigas y se dirigía a una casa de campo cercana donde todas ellas se alojaban. Esa noche habían bebido alcohol y habían dejado el coche en el pueblo para no sufrir ningún percance. La joven pidió al conductor que las acercara hasta la vivienda. El hombre llevó a las cuatro noruegas veinteañeras en su coche y les dijo en inglés: "Espero que no seáis unas asesinas en serie". Una vez llegaron a su destino, ellas le dieron las gracias entre risas. Él también les respondió con gratitud: "Gracias por no haberme matado".

Colapso por la lluvia

Las tormentas de verano que han caído estos últimos días en la isla han colapsado determinadas calles de Palma. Frente a las piscinas de Son Hugo, los semáforos que regulan la circulación para atravesar las vías del tren de Sóllermientras caía la lluvia y multitud de rayos. En cuestión de segundos se formó una larga cola de coches que no pasaban ante un semáforo en rojo. Un joven conductor, harto de la situación, se bajó de su vehículo y, mojándose la ropa, indicó a los automovilistas de delante que el semáforo no funcionaba y que por favor cruzaran las vías con cuidado para poner fin a las retenciones.

Sin remedio

El verano no está siendo demasiado malo para los bosques de Mallorca. Los incendios forestales -toquemos madera- están siendo de escasa entidad. Y no será por falta de imprudencias. El pasado martes, la Policía Local de Inca tuvo que acudir al Puig de Santa Magdalena porque varias personas estaban haciendo una barbacoa. Una negligencia absolutamente prohibida durante los meses de mayor riesgo de incendio. Los agentes pusieron fin a la fiesta.

Una jueza puntillosa

Hay magistrados mucho más severos que otros, por lo menos en lo que al protocolo se refiere. Hace unos días, durante un juicio celebrado en Palma, un acusado tuteó sin reparos al fiscal y los abogados que lo interrogaron. La jueza tuvo que llamarle varias veces la atención para que tratara de usted a sus interlocutores. El hombre alegó que estaba muy nervioso y pidió perdón encarecidamente.

Un bus derriba una farola

Los clientes de un bar de Illetes que se encontraban el pasado domingo viendo el partido de Liga entre el Real Madrid y el Getafe se sobresaltaron sobremanera. Un autobús de la línea 3 de la EMT trazó demasiado cerrada la curva, a la altura del número 105, y derribó con un golpe de retrovisor una farola. La luminaria quedó inclinada en la calle. Algunos turistas que paseaban por el lugar miraron la escena con temor. Especialmente, al pensar qué habría pasado si les hubiera caído encima. No hubo que lamentar víctimas y la farola fue repuesta por una nueva esta semana.

Solución de urgencia

Hace unas semanas se podía leer en estas páginas que el suelo de la central de comunicaciones del parque de Bombers de Palma de Son Malferit estaba levantado y no se había reparado en cuatro años. Los tropezones son habituales en el personal de guardia que se ocupa de este servicio las 24 horas y los 365 días del año. Pues bien, el lunes Cort adoptó una solución de urgencia, aunque tampoco reparó el suelo levantado. En su lugar colocaron un tablón en el suelo para tapar el desaguisado y acabar con los tropezones hasta que se haga una reparación definitiva.