"Estaba medio dormido y ella se acercó adonde estaba yo. '¿Qué buscas?', le pregunté. 'El vino', me dijo. Cogió el cuchillo y me apuñaló" Cogió el cuchillo y me apuñaló. Con estas palabras, Jorge, de 63 años, recordó ayer, en la habitación de Son Espases donde se recupera de las heridas, el violento ataque que sufrió el miércoles a manos de la mujer que acogía, aunque niega que fueran pareja.

La puñalada que recibió en el abdomen podría haber sido el comienzo de una serie de agresiones con arma blanca, que él logró impedir. "Le sujeté la hoja del cuchillo, y me hice cortes en las manos, para que no me lo volviera a clavar", explicó.

El hombre se taponó la herida y salió a la calle a pedir auxilio. La cuchillada podría haber tenido fatales consecuencias de no haber sido intervenido quirúrgicamente de urgencia, ya que le afectó a un órgano. Pese a ello, Jorge no le guarda en absoluto rencor y se entristece por su encarcelamiento. "Yo la perdono. Ella no se merece ir a la cárcel. Es alcohólica y tiene que ser tratada por un psicólogo o un psiquiatra", apuntó.

"Es buena chica"

"Es buena chica. Cuando me apuñaló, ella me dijo que me quería y que le perdonara". De hecho, el agredido sostuvo ayer que la agresión con arma blanca fue fruto de su adicción al alcohol y a las pastillas.

Jorge niega que ella fuera su pareja. "Nunca la he tocado", aseguró, y añadió que la relación entre ambos es meramente "de amistad". La víctima del ataque afirmó que ella ejercía la prostitución "en la calle Manacor" y que la había acogido en su casa: una chabola en un descampado de la calle Eusebi Estada que le habían cedido "las monjas". Allí había fijado su residencia en los últimos ocho años. No obstante, el herido recalcó que ella ya no era meretriz y negó que ella hubiera acogido a clientes en su vivienda.

Este exlegionario en Ceuta, campeón de España de pentathlón militar en 1978, recalcó que él había pasado el mismo calvario por su antigua adicción a las bebidas alcohólicas. "Durante 12 años lo sufrí y ahora me he curado. Hace 15 meses que no bebo nada", subrayó con orgullo. Los escasos ingresos los obtiene con la venta de objetos en el rastrillo en Son Fusteret. "Me busco la vida", recalcó.

Sin rencor

A pesar de no guardar aparentemente ningún rencor a la mujer que le había asestado una cuchillada en el abdomen, la relación entre ambos ha distado de ser apacible y el comportamiento violento de ella hacia él no era un caso aislado. Buena prueba de ello es que el hombre presenta algunos cortes en un talón producidos, supuestamente, en otro ataque. "Me tiró varios objetos y me hizo esto", indicó mientras se señalaba heridas en la parte posterior del pie.

Algunos familiares acudieron a visitar a Jorge en la habitación del hospital de referencia de Balears y coincidieron plenamente con él en su diagnóstico sobre lo que motiva el comportamiento violento de la mujer. "Ella es alcohólica y lo mezcla con pastillas. Cuando no toma nada, está normal, pero cuando bebe se vuelve muy violenta", apuntaron.

La víctima de la agresión con arma blanca abundó en que ella le había expresado en repetidas ocasiones su afecto. "No tiene adónde ir", aseveró.