Una mujer discapacitada de unos 40 años fue hospitalizada ayer en estado crítico tras volcar su kayak en Cala Bona, en Son Servera. La víctima, con graves problemas de movilidad, participaba en una excursión organizada por una asociación de Manacor y acompañada por dos monitores. Durante la navegación, su embarcación quedó boca abajo y la mujer estuvo sumergida medio minuto antes de ser rescatada, sin capacidad de reacción por su discapacidad. Estuvo a punto de ahogarse y fue trasladada de urgencia al hospital de Manacor.

Los hechos ocurrieron a mediodía en la playa de Cala Bona, una de las más accesibles de Mallorca y donde se realizan salidas en kayaks adaptados para personas con movilidad reducida. Ayer, un grupo de usuarios de la Fundación Aproscom, que trabaja para la inclusión de personas con discapacidad intelectual, habían reservado esta actividad organizada por el Ayuntamiento y una empresa de socorrismo.

La víctima y otro usuario salieron a navegar junto a dos monitores, según explicaron fuentes policiales y municipales. El kayak de la mujer volcó, debido a un golpe de mar según la información facilitada por el 112. La afectada quedó sumergida y tragó una importante cantidad de agua.

Los socorristas advirtieron enseguida el incidente, pero el rescate fue muy laborioso. La reducida movilidad de la víctima provocó que no tuviera capacidad de reacción ni pudiera colaborar para ser volteada. Estuvo alrededor de medio minuto sumergida, tragando agua, hasta que fue liberada y trasladada a la costa.

Desde la playa se alertó al servicio de emergencias 112, que movilizó a la Policía Local, la Guardia Civil y el Ib-Salut. Los propios socorristas comprobaron que la víctima estaba inconsciente pero mantenía las constantes vitales. Los equipos de rescate le insuflaron oxígeno antes de la llegada de la ambulancia. Los efectivos del 061 atendieron entonces a la víctima y la trasladaron urgentemente al hospital de Manacor, donde ingresó en estado crítico, informó el 112.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer en qué circunstancias se produjo el accidente acuático. La regidora de Turismo del Ayuntamiento de Son Servera, Margalida Vives, explicó que la embarcación de la víctima estaba "totalmente adaptada" para personas con movilidad reducida y que antes meterse en el mar se habían hecho "todas las comprobaciones de seguridad". Junto al kayak de la mujer iba uno de los monitores para poder reaccionar con rapidez ante cualquier contratiempo, agregó la regidora.

Vives se mostró muy afectada por lo ocurrido y aseguró que esta actividad se viene desarrollando cada dos semanas desde finales de junio. "Es la primera vez que ocurre algo así. Hemos tenido ya unos 50 usuarios y nunca habíamos tenido ningún problema", comentó.