Una investigación conjunta entre el Cuerpo Nacional de Policía y las autoridades búlgaras ha permitido desarticular una red internacional de tráfico de estupefacientes, dirigida desde Eivissa por un holandés. La organización operaba en ambos países y se ha detenido a tres personas, una de ellas un químico que presuntamente elaboraba droga sintética en un laboratorio de Irún (Guipúzcoa), que ha sido desmantelado.

En la operación, desarrollada en colaboración con la Agencia Estatal de Seguridad de Bulgaria (DANS) y la Fiscalía Regional de Varna (Bulgaria), han sido intervenidas más de 16 toneladas de sustancias precursoras de la droga. La investigación policial se inició a mediados del noviembre de 2017 cuando, gracias a la cooperación internacional, las autoridades españolas supieron que un ciudadano holandés, residente en Eivissa, dirigía un grupo dedicado a la introducción en Europa de gran cantidad de precursores de estupefacientes y cocaína, a través del Puerto de Varna (Bulgaria), oculta en contenedores marítimos procedentes del sureste asiático y Sudamérica.

Entramado logístico

El destino de estas sustancias eran los Países Bajos y España, donde la organización disponía de laboratorios para el tratamiento y fabricación de pastillas de éxtasis, entre otras drogas químicas, para su posterior distribución en países de la Unión Europea. Las pesquisan apuntaban a que el principal investigado organizaba desde su domicilio en Balears la recepción de los envíos que llegaban de Bulgaria y su distribución posterior hacia los Países Bajos y España.

Además, la Policía averiguó que su expareja figuraba como responsable de una empresa dedicada a la compraventa y alquiler de inmuebles, lo que facilitaba un entramado logístico utilizado por la organización para mantenerse en España y dirigir desde aquí las operaciones.

La Policía tuvo conocimiento también de una reunión de los principales miembros de la organización en Bulgaria, en la que iban a determinar la introducción de nuevos contenedores y su posterior distribución, lo que permitió establecer una estrecha vigilancia en distintos puntos de España. Paralelamente fueron interceptados dos envíos de este grupo criminal en el Puerto de Varna (Bulgaria) con 4.297,5 kilogramos de ‘piperonil metil keton’, un precursor directo para la fabricación de MDMA, y 7.725 kilogramos de ‘alpha-phenyl acetoacetamide’, un precursor para la fabricación de anfetamina, circunstancia que hizo posible la identificación de todos los participantes en dichos transportes y la detección de los sistemas de distribución.

Finalmente, el pasado 8 de junio fueron incautados, también en el Puerto de Varna (Bulgaria), otros 4.400 kilogramos del precursor ‘alpha-phenylacetoacetonitrile’ y fueron detenidos dos miembros de la organización, entre ellos su líder, que se encontraban en aquel país supervisando la llegada de la mercancía. Estos arrestos desvelaron que una tonelada de los precursores incautados tenía como destino Irún.