La jueza de guardia de Palma decretó ayer al mediodía prisión provisional sin fianza para el hombre de 31 años, exportero del colegio Sant Agustí, por abusar sexualmente de cuatro niños, alumnos del centro. El detenido presuntamente grabó en vídeo algunos de los abusos y la Policía encontró esas imágenes entre los archivos informáticos que se llevó de su casa durante un registro domiciliario.

El exportero del colegio fue detenido de nuevo el pasado jueves, después de que los investigadores de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía, el equipo especializado en delitos sexuales, descubriera que había más víctimas y encontrara, entre los archivos intervenidos tras el registro en su domicilio, grabaciones de estos presuntos abusos y otras imágenes de pornografía infantil.

El hombre fue conducido ayer por la mañana al juzgado de guardia y se acogió a su derecho a no declarar. Tras su comparecencia, el fiscal solicitó su ingreso en prisión provisional sin fianza, una medida a la que su abogado se opuso. Sobre la una del mediodía, la jueza de guardia decretó prisión y el hombre fue conducido por la Policía al mediodía al centro penitenciario de Palma.

El hombre, que tiene reconocida una discapacidad intelectual, está acusado de cuatro delitos de abusos sexuales y otro de corrupción de menores.

Vídeos de los menores

El exportero del colegio Sant Agustí de Palma detenido por la Policía por abusar sexualmente de varios alumnos habría grabado en vídeo imágenes de los abusos. En el registro que los investigadores realizaron en su domicilio tras su primera detención, el pasado mes de marzo, se intervinieron diversos archivos informáticos que, una vez analizados por los especialistas de la Policía, han confirmado las denuncias de los menores.

El hombre, que trabajaba desde hace tres años como portero del colegio y participaba en actividades extraescolares como monitor de baloncesto y catequista, fue detenido inicialmente el pasado mes de mayo, cuando la Policía tuvo conocimiento de la primera denuncia de la familia de un niño de once años. Esta denuncia refería al menos tres episodios distintos, en los que el portero se habría aprovechado de la preparación un vídeo conmemorativo del 125 aniversario del colegio para someter a tocamientos al menor.

Tras esa primera detención la Policía realizó un registro en su domicilio y se incautó de diverso material informático.El hombre fue conducido al juzgado y en esa ocasión quedó en libertad con cargos

A lo largo de las semanas siguientes los investigadores de la Ufam recibieron nuevas informaciones que apuntaban a que había más niños que habían sufrido abusos sexuales por parte del detenido. Los agentes han recopilado en total cuatro denuncias de diferentes menores.

En la denuncia inicial el niño manifestó que el sospechoso habría grabado en vídeo los abusos que sufrió. Estas imágenes han aparecido en los archivos intervenidos en el domicilio del detenido. También encontraron otros vídeos de pornografía infantil.

Con estas nuevas evidencias en poder de los investigadores, la Policía citó de nuevo al sospechoso para que acudiera a Jefatura a declarar el pasado jueves. Cuando se presentó allí, acompañado por su abogado, Eduardo Luna, volvió a ser arrestado y ayer la jueza de guardia decretó su ingreso en prisión sin fianza.

El hombre fue expulsado de su trabajo en el colegio en cuanto se tuvo conocimiento de la primera denuncia. Fuentes del centro indicaron que se había aplicado de forma rigurosa el protocolo previsto ante denuncias por abusos sexuales.