Especialistas de la Guardia Civil realizan estos días en el torrente del Gorg Blau y en sa Fosca prácticas de rescate con el fin de mejorar el auxilio a excursionistas. En esta zona se han ejectuado tres intervenciones en lo que va de año.

Las prácticas se enmarcan en los ejercicios conjuntos que realizan los especialistas del Grupo de Rescate Especial e Intervención en Montaña (GREIM) junto con los miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), con el fin de mejorar el rescate de accidentados.

Agentes de ambos equipos llevan a cabo en esta ocasión el descenso de dos barrancos enlazados, el conocido como Gorg Blau y su continuación, Sa Fosca, una mezcla de barranquismo que en algunos tramos se convierte en descenso subacuático, debido a las pozas llenas de agua que se encuentran a largo del torrente. Este tipo de prácticas ayudan a estar prevenidos para la extracción de accidentados en cuevas subacuáticas como el rescate del espeleólogo Xisco Gracia de la cueva de Sa Piqueta el pasado año.

Gorg Blau y Sa Fosca está calificado como uno de los barrancos deportivos más espectaculares de Europa. Sus formaciones, dimensiones y orografía hacen que esté catalogado de "difícil". La mayoría de accidentes ocurren por falta de preparación o por no utiliar el material adecuado. Se requiere experiencia en descenso de barrancos, conocerlo, tener destreza técnica en el deslizamiento con cuerda (rápel), usar traje de neopreno y poder maniobrar de manera autónoma.

Durante el recorrido total del barranco, se realizan alrededor de 40 saltos. De los 2.500 metros de la parte más difícil y técnica, una quinta parte se recorren en total oscuridad. A lo largo de su variada orografía hay toboganes, saltos, sifones, rápeles, destrepes, largas pozas y formaciones rocosas.