Un joven acusado aceptó ayer en un juzgado de la ciudad una condena de dos años de prisión por perpetrar dos atracos en plena calle de noche en Palma. El primer asalto se produjo en febrero de 2016 cuando arrojó al suelo de un empujón a una menor de 15 años en unas escaleras cerca de Gomila. Se apoderó de un valioso teléfono móvil. Un mes después, en marzo de ese año, propinó un tirón a la mochila de un muchacho cuando iba en bicicleta por la calle Arxiduc Lluís Salvador. También le robó su teléfono móvil.

Ayer al mediodía, el sospechoso reconoció los hechos ante la sala. Se declaró autor de dos delitos de robo con violencia y aceptó por cada uno sendas penas de un año de cárcel.

Tras alcanzar una conformidad el fiscal y la defensa, el magistrado de Palma dictó sentencia 'in voce' contra el atracador. El juez le ha suspendido la condena de prisión con la condición de que no vuelva a delinquir.

El primer golpe tuvo lugar el pasado 27 de febrero de 2016 en unas escaleras ubicadas en las inmediaciones del Paseo Marítimo de Palma, en la zona de Gomila. Una adolescente de 15 años se encontraba con sus amigas poco antes de la una de la madrugada cuando fue abordada por el sospechoso. El joven le dio un empujón por la espalda y la hizo caer al suelo.

La menor fue derribada y luego el asaltante le robó su teléfono móvil valorado en más de 500 euros. Con posterioridad, este terminal fue vendido en una tienda de objetos de segunda mano.

Al cabo de un mes, el 29 de marzo de 2016, el encausado volvió a actuar. Esta vez atracó a un joven de 21 años cuando circulaba en bicicleta por la calle Arxiduc Lluís Salvador, en Palma, sobre las diez y media de la noche. Le propinó un fuerte tirón para arrebatarle la mochila que llevaba con sus pertenencias y se apoderó también de su teléfono móvil valorado en más de 400 euros. La Policía Local y la Policía Nacional investigaron los hechos y dieron con el autor.