Freddy E.B., el joven de 25 años de origen colombiano preso desde la madrugada de ayer por asaltar el chalé de Porreres en el que falleció su hermano gemelo, Mauricio, quien sufrió un disparo en el abdomen presuntamente por parte del dueño de la casa, de 77 años, planeaba fugarse de la isla de forma inmediata. Así lo indicó otro de los detenidos, Marcos R.V., de 58 años y vecino de Campos, también encarcelado, que detalló que Freddy le pidió que le tenía que sacar un billete de avión "para irse", después de perpetrar el violento robo del sábado.

Marcos R.V. cargó contra el muchacho colombiano durante su declaración ante la magistrada de guardia de Manacor. Según su versión, Freddy E.B. le tenía amenazado a raíz de una deuda por droga. Marcos explicó que hacía varios años que le compraba marihuana a Freddy, ya que es consumidor de esta sustancia. Según apuntó, le debía unos 2.000 euros, si bien el joven le había dicho que con 800 euros la deuda quedaba zanjada. El arrestado mallorquín aseguró que le tenía miedo porque era boxeador y era gente peligrosa que se dedicaba a robar. Según manifestó, se sentía amenazado constantemente por Freddy y, por ello, seguía sus órdenes. Marcos R.V. reconoció que actuó con un miedo insuperable hacia él y confesó haber participado en los dos atracos en el chalé de Porreres, en el puente de la Constitución, en diciembre, y el pasado sábado. Según confirmó, él hizo de chófer de los asaltantes y no llegó a entrar en el domicilio, cuyos moradores él no conocía. En cambio, su amigo, José Antonio S.L., de 44 años y también vecino de Campos, el tercer arrestado, sí que sabía quiénes eran las víctimas, según declaró.

José Antonio S.L., conocido como 'Pep merda' que también duerme ya entre rejas, se sumó a las acusaciones contra Freddy E.B. Los dos mallorquines le incriminaron y le calificaron como un joven peligroso. En cambio, el muchacho colombiano cargó contra los españoles como los cerebros e ideadores del asalto, diciendo que ellos fueron quienes le encargaron robar en el chalé situado a las afueras de Campos.

Ayer de madrugada

Pasada la una y media de la madrugada de ayer, la juez de guardia de Manacor ordenó el ingreso en prisión de los tres sospechosos por dos delitos de robo con violencia en casa habitada, además de otro delito de lesiones para Freddy E.B., ya que supuestamente propinó una paliza al dueño del chalé, de 77 años, que sigue ingresado en el hospital de Manacor.

José Antonio S.L. recalcó que él no entró en el domicilio durante los dos asaltos, si bien admitió que el pasado sábado acompañó a Marcos en coche en varias ocasiones. El detenido, de 44 años, trató de desacreditar e incriminar a Freddy. Indicó que el joven y sus amigos todo el día alardeaban de los "palos" que daban, en referencia a que comentaban que perpetraban muchos robos.

José Antonio también reconoció que conocía a las víctimas del chalé de Porreres, un matrimonio de ancianos, y también a su familia. Según recordó, había participado en una operación inmobiliaria con el dueño de la casa y este le debía una comisión de dinero, si bien restó importancia a esta deuda diciendo que no pasaba nada si no cobraba esa comisión. Esta podría ser una de las claves del caso y el móvil del asalto, según manejan los investigadores, ya que este sospechoso conocía el chalé y a los perjudicados.

Por su parte, Freddy E.B. ratificó ante la juez su declaración en la Guardia Civil, cuando confesó el segundo atraco en el chalé. El joven se entregó el lunes. Alegó que los dos mallorquines le encargaron el robo a cambio de mucho dinero y luego le dejaron tirado.