Los tres presuntos asaltantes del chalé de dos ancianos en Porreres fueron ayer detenidos. El hermano gemelo de otro implicado, fallecido el sábado tras recibir un disparo de escopeta del dueño, se entregó a primera hora de la mañana en la Comandancia de la Guardia Civil de Palma. Sus otros compinches fueron arrestados posteriormente en Campos.

A primera hora de la mañana, Freddy E.B., colombiano de 25 años y hermano gemelo del asaltante fallecido en el atraco frustrado, se personó en las dependencias centrales del Instituto Armado, en la calle Manuel Azaña de Palma. De acuerdo con su versión, se trató de un atraco encargado por dos residentes en Campos y CamposPorreres, ambos españoles y de 44 y 56 años. Según su testimonio, mientras él y Mauricio perpetraban el golpe los contratistas merodeaban por la finca. "Al ver llegar a la Policía, ellos se fueron y me dejaron tirado", espetó.

Durante dos horas, los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil interrogaron al sospechoso. Como consecuencia de esta confesión, los agentes encargados del caso encontraron escondido a un kilómetro de distancia de la casa los 2.500 euros que supuestamente había constituido su exiguo botín. A continuación, los otros dos presuntos implicados en el atraco de la vivienda del matrimonio de ancianos fueron detenidos en Campos y trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil.

La presencia de dos ancianos en una vivienda apartada en el Camí de s'Olivar, en las afueras de Porreres, les facilitaba que pudieran actuar a sus anchas. Buena prueba de ello es que el pasado mes de diciembre ya perpetraron un primer asalto. El hecho de que el dueño, de 77 años, fuera un empresario de las tragaperras suponía que podrían encontrar en su residencia una gran cantidad de dinero en efectivo.

El botín fue muy abultado entonces. La suma, según los investigadores, alcanzó los 35.000 euros. Sin embargo, las víctimas no llegaron a interponer denuncia alguna a la Guardia Civil ni ante la Policía Local de Porreres. Las amenazas de muerte que les profirieron los atracadores surtieron efecto.

El pasado sábado, los mismos delincuentes decidieron volver a las andadas en vista de las facilidades con las que habían contado en la primera ocasión. Dos asaltantes se introdujeron en la vivienda mientras los supuestos autores del encargo hacían labores de vigilancia.

"Tienen mucho miedo"

De acuerdo con el testimonio del atracador, el disparo lo descerrajó el anciano a su hermano antes de haberle golpeado. "Al ver herido a Mauricio, me volví loco y le empecé a golpear", declaró. El escaso botín obtenido en su mayoría era en monedas.

Por su parte, Pau Rigo, de 77 años, se recuperaba ayer de las numerosas lesiones en el hospital de Manacor. Como consecuencia de los múltiples golpes que recibió a manos de los asaltantes, sufrió una fractura nasal. Durante la jornada de ayer, el anciano se entrevistó con un abogado en el mismo centro sanitario. "Tienen mucho miedo", apuntó una familiar.