Tres niños de 2, 5 y 14 años y tres adultos resultaron intoxicados, dos de ellos de carácter grave, por la mala combustión de una estufa en su domicilio de Palma. Fue uno de los menores quien alertó de madrugada a los servicios de emergencias de que su madre se había desmayado. Su aviso resultó crucial para evitar males mayores. Los equipos de emergencias comprobaron que las seis personas que estaban en la vivienda presentaba síntomas de intoxicación por monóxido de carbono. Todos fueron trasladados a Son Espasesy dos acabaron en una clínica privada para ser sometidos a un tratamiento especial. Sus vidas no corrían peligro, según los médicos.

Los hechos ocurrieron hacia las tres de la madrugada en un chalé situado en el número 23 de la calle Illes Balears, en la zona de sa Teulera. Un adolescente de 14 años llamó al 112 para explicar que su madre se había desmayado. En principio, los servicios de emergencias creyeron que se trataba de una enfermedad común, por lo que únicamente acudió una ambulancia del Ib-Salut.

Estufa para exteriores

Pero cuando los efectivos sanitarios llegaron al inmueble, comprobaron que tanto todos sus moradores, una mujer de 34 años, dos hombres de 36 y 37 y tres menores de 2, 5 y 14, presentaban síntomas similares. Fuertes dolores de cabeza, náuseas y vómitos. En la vivienda encontraron una estufa cuyo uso solo está recomendado en exteriores, por lo que temieron que todos estuvieran intoxicados por inhalación de monóxido de carbono. Al domicilio acudieron entonces más ambulancias, una dotación de los Bombers de Palma y patrullas de la Policía Local y la Policía Nacional.

Los efectivos del Ib-salut certificaron que los seis moradores de la vivienda estaban intoxicados. La mala combustión de la estufa había propagado el monóxido por la casa. Los tres adultos y los tres menores fueron trasladados a Son Espases.

Cuatro de los afectados recibieron el alta poco después, ya que sus síntomas eran leves. Los facultativos comprobaron que el estado de los otros dos era grave y requerían mayor asistencia. A lo largo de la madrugada fueron trasladados a una clínica privada de Palma dotada con cámara hiperbárica. Allí fueron sometidos durante varias horas a un tratamiento específico para disipar la elevada concentración de monóxido de carbono de su organismos, según explicaron fuentes de Son Espases.

Ya por la mañana, estas dos víctimas fueron conducidas de nuevo al hospital de referencia. Estaba previsto que permanecieran seis horas en observación para certificar que se habían recuperado y recibieran el alta a última hora del día de ayer si no surgían complicaciones.

Fuentes de los Bombers de Palma explicaron que llevaron a cabo una revisión de la vivienda donde ocurrieron los hechos. Los especialistas comprobaron con un explosímetro la concentración de gases peligrosos, pero el resultado fue negativo y no fue preciso adoptar más medidas de seguridad. Al parecer, el domicilio ya había sido ventilado por el resto de equipos de emergencias cuando llegaron los bomberos.

Las mismas fuentes incidieron en la necesidad de revisar periódicamente el buen funcionamiento de los aparatos de calefacción y hacer un uso adecuado de ellos para evitar este tipo de incidentes.