El hombre detenido la semana pasada en la isla por contrabando de animales disecados vendía las piezas de especies protegidas por Internet. La Guardia Civil intervino en su finca, en es Galatzó (Calvià), 69 trofeos de caza valorados en más de 100.000 euros. Todos ellos son de ejemplares protegidos por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). Se trata de la mayor incautación de la historia en Balears de estas características y una de las más importantes en toda España.

Cuando los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil registraron la casa del coleccionista en es Galatzó el miércoles de la semana pasada, descubrieron decenas de animales salvajes disecados. Los investigadores se toparon con leones, guepardos, leopardos, cocodrilos o un oso pardo de cuerpo entero. También encontraron colmillos de elefante, cabezas de jirafa, patas de elefante reconvertidas en taburetes o manos de primate utilizadas como ceniceros o cuencos.

Como adelantó en exclusiva DIARIO de MALLORCAde , la Guardia Civil detuvo al presunto responsable de estos objetos, un coleccionista residente en la isla, por un delito de contrabando y otro contra la flora y la fauna silvestre. Los agentes aprehendieron los 69 trofeos de caza disecados, cuya valoración final está aún pendiente de determinar, si bien se estima que podría superar los 100.000 euros.

Los investigadores del Seprona, en el marco de la operación 'Loxodonta', tuvieron conocimiento de que el sospechoso, con residencia en Mallorca, se estaba dedicando a la venta por Internet de diversas piezas de caza de ejemplares protegidos por el convenio CITES, cuyo comercio se encuentra restringido e incluso expresamente prohibido según la especie.

Tras llevar a cabo diversas averiguaciones sobre las imágenes de los artículos que ofertaba, los guardias civiles del Seprona, con el apoyo de técnicos especializados del servicio CITES, identificaron algunos especímenes de los recogidos en el Convenio amparados por la máxima protección. Su comercio se encuentra totalmente prohibido al proceder de especies en peligro de extinción o en grave riesgo de estarlo, según ha informado la Guardia Civil.

Los agentes continuaron con las pesquisas e identificaron al coleccionista de animales disecados. También dieron con los lugares donde almacenaba sus trofeos de caza, una finca en la zona de montaña de es Galatzó (Calvià).

El miércoles de la semana pasada, tras contar con la autorización judicial, la Guardia Civil, con la colaboración de técnicos CITES de la isla y de otros desplazados expresamente desde Madrid, llevaron a cabo un registro domiciliario en la vivienda de es Galatzó. Allí, hallaron los 69 trofeos de caza amparados por la máxima protección. Algunas piezas carecían de documentación.

Los agentes se incautaron de los animales disecados y procedieron también a inmovilizar numerosos efectos más, pendientes de su revisión administrativa. Se trata de la mayor intervención de este tipo realizada en Balears y una de las más importantes de España.

El instituto armado recuerda que el convenio CITES ampara tanto a los ejemplares vivos como a sus productos y partes. Atendiendo al grado de protección, el comercio con estos especímenes se encuentra restringido. Según la Guardia Civil, por comercio no solo se refiere a la venta, sino a la simple oferta, cesión o exposición de este tipo de ejemplares protegidos. Así, los infractores pueden incurrir en infracciones administrativas y penales.