La titular del juzgado de instrucción número 3 de Palma, en funciones de guardia, decretó ayer por la tarde prisión provisional para dos de los nueve detenidos en la redada antidroga de Son Banya del pasado jueves que comparecieron en Vía Alemania. Se les imputa un delito contra la salud pública. El resto de sospechosos, otros siete arrestados, quedaron en libertad por orden judicial, con la obligación de comparecer en el juzgado cada día 1 y 15 del mes.

La mayoría de los implicados, asistidos por los letrados Agustín Aguiló, Juan Carlos Peiró y David Salvà, solo respondieron a las preguntas de sus abogados. Los sospechosos trataron de justificar que tienen arraigo en la isla y que no tenían nada que ver con los nueve puntos de venta de droga desarticulados por la Policía Nacional el jueves al mediodía. Según su versión, muchos de ellos estaban en el poblado porque son consumidores de sustancias estupefacientes.

Por ello, estos detenidos fueron examinados ayer al mediodía por el forense para intentar acreditar que son adictos a las drogas.

Mientras tanto, una treintena de personas, familiares y vecinos de Son Banya, muchos de ellos niños, esperaban en la calle en los alrededores de Vía Alemania. No se produjo ningún incidente en la vía pública.

El pasado viernes, casi todos los detenidos se acogieron a su derecho a no declarar en la Jefatura Superior de Policía. Una mujer embarazada fue puesta en libertad ese mismo día. La Policía Nacional tomó el poblado el pasado jueves al mediodía en el marco de la 'Operación Goodbye' y desarticuló nueve puntos de venta de droga. Los agentes arrestaron a catorce personas, entre ellas tres menores de edad, y se incautaron de 300 gramos de cocaína, 123 papelinas de heroína, marihuana, hachís, balanzas y 3.300 euros.