El joven de 20 años detenido el pasado lunes en Manacor por atacar con un machete de grandes dimensiones a otro, a quien también amenazó con una pistola simulada, horas antes ya había protagonizado otro altercado similar.

El sospechoso, que cuenta con numerosos antecedentes, utilizó el mismo machete también el domingo por la noche en un bar de Manacor, donde intimidó con el arma blanca a otro muchacho e intentó golpear a un tercero por la espalda con el machete. Por suerte, no llegó alcanzarle. Por estos hechos se le imputa un delito de amenazas graves con arma blanca y otro de tentativa de homicidio. Además, está acusado también de un robo con fuerza en un establecimiento de hostelería de Manacor que estaba siendo investigado por la Policía Nacional.

El presunto agresor es un delincuente juvenil conocido en círculos policiales. El pasado verano ya fue arrestado por un robo con violencia en el que supuestamente utilizó un arma de fuego simulada. Por este caso ingresó en prisión provisional, pero luego salió en libertad.

Su último golpe tuvo lugar el pasado lunes. Poco antes de las tres de la tarde, la sala del 091 de la Policía Nacional recibió una llamada en la que avisaban de un posible atraco en un banco de Manacor.

De forma inmediata, acudieron al lugar varias patrullas de la Policía Nacional y otra de la Policía Local de Manacor. Los agentes se entrevistaron con un cliente de la sucursal, quien explicó que no se había producido ningún atraco, sino que se trataba de una pelea en el local de enfrente entre dos jóvenes. Uno de ellos portaba un machete de gran tamaño y se le había visto también con una pistola.

Los policías se dirigieron entonces al establecimiento de la reyerta. La víctima les indicó que el agresor le había amenazado con una pistola y le había intentado golpear en la cabeza con un gran machete, pero logró interponer su brazo para frenar el golpe. Los testigos corroboraron su versión, por lo que los investigadores arrestaron al sospechoso.

Acto seguido, los agentes localizaron el machete oculto en un contenedor y la pistola, que era simulada, escondida debajo de un coche. También se le intervino un cuchillo de cocina oculto en el calcetín.

El joven delincuente, que acumula diversos antecedentes y ayer pasó a disposición judicial, fue detenido por tentativa de homicidio, amenazas graves y robo con fuerza.