La Audiencia de Palma ha condenado a una pena de cinco años y medio de prisión a un joven por intentar matar a otro asestándole una cuchillada por la espalda tras una discusión a la salida de una discoteca de s'Arenal a principios de octubre de 2016.

El tribunal de la sección primera considera al sospechoso, de 28 años y origen senegalés, autor responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa. En concepto de responsabilidad civil, la sala ha fijado una indemnización de 4.000 euros en favor del perjudicado.

Mientras, un segundo encausado, también senegalés de 23 años, ha sido absuelto de tentativa de homicidio y de robo con violencia, ya que no ha quedado probado que hubiera participado en la pelea y que hubiera sujetado a la víctima cuando su compatriota la apuñalaba. Tampoco ha quedado acreditado que, cuando el perjudicado se hallaba en el suelo malherido, se hubiera apoderado de su teléfono móvil, una cadena de oro y el reloj.

Según se desprende de la sentencia, que aún no es firme, los hechos ocurrieron el pasado 6 de octubre de 2016, sobre las cinco y cuarto de la mañana, cuando el procesado mantuvo una discusión por motivos desconocidos con otro hombre en el exterior de una discoteca de la zona de s'Arenal, en la que ambos habían estado.

En el transcurso de la disputa, el acusado propinó al perjudicado un golpe en la cara con el puño, con el que también sujetaba un cuchillo, lo que le causó un corte en el labio superior. Acto seguido, asumiendo otra vez que con su acción podía comprometer la vida de su contrincante, el procesado le clavó el arma blanca en la parte posterior de la espalda.

Como consecuencia de la agresión, la víctima resultó herida con un hemotórax y un pequeño enfisema subcutáneo que habría supuesto un compromiso vital en caso de no haber recibido asistencia médica urgente. Además, sufrió una herida incisa por encima del labio superior y otra herida cerrada en la nariz. Estas lesiones precisaron tratamiento médico, con cirugía urgente y aplicación de puntos de sutura. El perjudicado tardó 30 días en curarse, seis de los cuales estuvo hospitalizado. Le han quedado como secuelas un perjuicio estético ligero con diversas cicatrices.

Por otro lado, la sala destaca que no ha quedado suficiente acreditado que el segundo acusado, de 23 años, que también se encontraba en el interior de la discoteca, hubiera participado en esa pelea sujetando a la víctima mientras el principal sospechoso le acuchillaba. Tampoco ha quedado acreditado que robara al perjudicado su teléfono y que le hubiera arrancado una cadena de oro que llevaba en el cuello y su reloj, cuando permanecía en el suelo malherido por la agresión sufrida.