-¿En qué situación ha encontrado el cuerpo de bomberos?

-La situación, a nivel técnico, es la mejor que han vivido jamás los Bombers de Mallorca. Tener seis técnicos para hacer la guardia y otros cuatro de apoyo no lo ha tenido ningún otro jefe de servicio. Por otro lado, me he encontrado limitaciones, como son la plantilla, que está muy por debajo de lo que necesitamos. Pero a día de hoy, con la ley estatal en marcha, no la podemos ampliar a las necesidades que tenemos.

-¿Es un problema de presupuesto?

-No, es por la famosa Ley Montoro, que no permite crear plazas nuevas. La población de Mallorca ha ido creciendo y sin embargo el cuerpo de bomberos sigue siendo el mismo. Nuestra ratio de habitantes por bomberos es muy baja sobre todo en verano, cuando atendemos al doble de población, respecto a la que deberíamos tener.

-¿De qué cifras estamos hablando? ¿Qué plantilla tienen y cuál sería la idónea?

-Las cifras estandarizadas son de un bombero por cada mil habitantes, y estamos muy por debajo. Tenemos 156 bomberos. Con la estructura de mando llegamos a unos 200 y pico efectivos. Es un déficit histórico de hace muchos años. En un plazo de año y medio o dos podemos incorporar 60 bomberos nuevos. Necesitaríamos más , pero eso nos tapará muchos agujeros y nos dará potencia. Tenemos unas oposiciones en marcha, de las que nacerán once funcionarios de carrera y 50 interinos.

-¿Tienen más carencias, al margen de los recursos humanos?

-También tenemos otros problemillas, muchas derivados de la falta de plantilla. Tenemos una necesidad muy urgente y perentoria de consolidar un buen grupo de rescate de montaña. Cada vez tenemos más, el año pasado fueron unos 200 servicios. Es una especialidad que requiere un perfil físico determinado, por lo tanto necesitamos que haya sangre nueva.

-¿Se refiere a crear un grupo que solo atienda rescates de montaña?

-Tenemos un grupo de especialistas a los que les pedimos una serie de condicionantes. Por diversas circunstancias han ido perdiendo piezas y lo que necesitamos es que entre gente nueva en ese grupo. Y después, formación, medios, recursos? Tener un grupo que solo cubra esos servicios sería lo ideal, pero en la estructura de plantilla que hemos creado todavía somos polivalentes. A corto plazo no lo tendremos, porque la plantilla no lo soporta."Necesitamos más plantilla para hacer frente al aumento de población, sobre todo durante los meses de verano"

-¿Hay carencias de parques y vehículos?

-Estamos renovando parques y tenemos en marcha la construcción de uno nuevo en Santanyí, moderno, con todas las medidas de prevención de riesgos laborales. Nuestros parques son de hace 30 años y entonces la prevención de riesgos laborales de un bombero no existía. Los Equipos de Protección Individual (EPI) han ido mejorando, ahora nos falta conseguir que descontaminemos todos estos equipamientos antes de meterlos en los parques. Hay parques que requerirán intervenciones profundas y topamos con presupuestos, con solares que no son nuestros? Un parque nuevo vale cuatro millones de euros y alguien tiene que ponerlos.

-La descontaminación adecuada de los equipos es una reivindicación histórica de los trabajadores. ¿Cómo están en ese sentido?

-Somos pioneros en Balears en la descontaminación de equipos. No solo los llevamos a descontaminar después de cada intervención importante, sino que sí o sí los llevamos una vez al año y además incluye una revisión de que el equipo está en plenas condiciones para trabajar. En el parque nuevo de Santanyí ya habrá una zona específica de descontaminación del camión. En nuestro trabajo no existe el riesgo cero, la gente huye cuando nosotros vamos. Trabajamos en un entorno sucio, y por lo tanto a base de protección individual y colectiva intentamos minimizar el riesgo.

-Mirando el mapa de situación de los parques parece que la de Santanyí era la zona más desatendida.

-La justificación del parque de Santanyí a lo mejor no es por el volumen de actuaciones, pero sí por el tiempo de reacción. En esa zona tenemos tiempos de respuesta largos. Hay un volumen de población estival importante y confiamos en que cuando el parque esté operativo esto se reduzca bastante.

-Hay reclamaciones también de construir un nuevo parque en Artà. ¿Está muy envejecido?

-El parque de Artà lo que tiene es que es el más pequeño y es más difícil implantar las medidas de prevención de riesgos laborales de las que hablábamos. El solar puede que haya llegado a su límite y se están estudiando diferentes propuestas. Nos gustaría hacer una ampliación, pero no tenemos el presupuesto para hacerlo. Es una zona con mucha población en verano y el parque cubre una zona muy amplia, por lo que nos interesa tenerlo bien dotado."El nuevo parque de Santanyí permitirá reducir el tiempo de respuesta en la zona, que es largo"

-El año pasado los Bombers atendieron unos 4.500 servicios. ¿Dan abasto para cubrirlos?

-Se han cubierto (ríe). Con más horas o extras o menos, es lo que intentamos reducir. Si conseguimos más plantilla, básicamente intentamos reducir el volumen de carga de trabajo de cada bombero. El trabajo de emergencias es tan vocacional que nunca hemos dejado nada sin atender, pero cuanto más fresca esté la persona que te atiende, más efectivo será.

-En 2016 participaron en más de 180 rescates de montaña. ¿Cómo se actúa en esos casos?

-Si sabemos dónde está el afectado, sale un grupo "a tiro hecho". Si no, primero hay que hacer una búsqueda y depende de la dificultad que entrañe se activan más o menos medios. Lo habitual es que el grupo de montaña de los Bombers cargue a la víctima en el helicóptero con la ayuda de los compañeros del Greim [Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil].

-Muchos de estos rescates son de turistas que no conocen el terreno.

-Sí. Es un problema grave. Hemos tenido casos de turistas que recorrían el Torrent de Pareis en alpargatas o chanclas. Hay páginas web y guías en las que se da información errónea, diciendo que se puede llegar fácilmente a lugares complicados. Creo que este año se conseguirá poner una caseta de información en el Torrent de Pareis y lo que estamos trabajando con Emergencias es para acotar determinadas excursiones donde se pierde gente.

-Vienen desinformados de lo que es la Serra y los peligros.

-La Serra tiene pendientes importantes y los turistas creen que acabaran en una cala. No piensan en la excursión, sino en un paseo para darse un chapuzón. Y se equipan para bañarse, no para la excursión, como si fueran a la playa. No se les ocurriría ir a los Alpes así, pero en Mallorca piensan en playa. Y luego se encuentran lo que se encuentran.

-Estos rescates suelen ser en condiciones adversas.

-Muchas veces, cuando avisan de que están en apuros, no saben ni dónde están. Ahí entra en juego la experiencia de quien recibe la llamada, para identificar lugares a través de lo que ve el afectado, de dónde ha salido? Las herramientas disponibles hoy en día juegan un papel importante. Nosotros si es posible lo primero que usamos es Whatsapp, para que comparta su localización y poder encontrarlo.

-Hay comunidades autónomas que han decidido cobrar estos rescates en casos de imprudencias evidentes. ¿Es partidario de esta medida?

-En su momento, en la dirección general de Emergencias aconsejamos estudiar su implantación, pero políticamente se decidió que no. Es uno de los reclamos publicitarios de las webs de turismo de aventura, que no se preocupen que en Mallorca el rescate es gratis. Una vez el helicóptero de Emergencias fue a rescatar a unos extranjeros que bajaban el castillo de Alaró y luego dijeron que simplemente estaban cansados y querían que alguien les bajara las mochilas. Eso es porque sabían que era gratuito. Pero esto tiene una 'cara B'. Si decides que cobrarás los rescates, puede que la gente no te avise hasta que esté muy mal, muy apurada, y entonces tú tienes que correr mucho."Cobrar los rescates puede hacer que la gente no te avise hasta que esté muy mal, muy apurada"

-Está a punto de empezar la temporada de incendios forestales. ¿Cómo está la situación en los bosques?

-Es difícil hacer un pronóstico. Ha llovido en invierno, pero eso puede ser bueno o malo. En principio, da humedad de campo y los árboles tienen vitalidad y menor tendencia a arder, pero sale mucha hierba. Si durante el verano, como ha pasado otros años, llueve cada cierto tiempo, es fantástico. Pero como llegue un verano caliente, como parece que será el caso, y seco, ya veremos? El problemas es que dependemos mucho de la gente, el 90% de los incendios son por factores humanos, por negligencias o directamente intencionados.

-El invierno pasado se vivieron grandes inundaciones en zonas como Campos y Porreres, que llegaron a quedar incomunicadas. ¿Cómo trabajan en esos momentos? ¿Son situaciones evitables?

-El problema en esas jornadas es la organización. Nuestra prioridad siempre son las personas y aquellos días tuvimos relativa suerte de que hubo muy poca incidencia sobre las personas. Eso nos da más facilidad para trabajar. Luego hay situaciones en las que no podemos hacer nada. Si se inunda Campos de arriba a abajo es un desastre para la agricultura, pero, ¿yo dónde tiro el agua si voy con una bomba allí? Es un problema de cómo están hechas las cuencas, de que Campos queda un poco por debajo del nivel del mar, hay momentos que no drena? Son problemas difíciles de afrontar desde un cuerpo de bomberos, va mucho más arriba, en la planificación general y el mantenimiento de torrentes. Desde los Bombers lo único que podemos hacer es recomendar no construir en determinados lugares y pedir que las infraestructuras de drenaje estén en condiciones.