Una mujer de 89 años tuvo que ser rescatada ayer por la mañana después de que se declarara un incendio en el interior de su domicilio, en la calle de Niceto Alcalá Zamora, en la barriada del Camp d'en Serralta de Palma.

El suceso tuvo lugar minutos antes de las nueve de la mañana en una vivienda situada en el sexto piso. De las ventanas de la casa emanaba una densa columna de humo negro. El vecino de arriba fue quien alertó a los servicios de emergencia del 112, minutos después de despertarse.

La Policía Local fue la que primero se personó en el lugar del siniestro y subió por el edificio para avisar a los vecinos de que se estaba produciendo el fuego. Varios de ellos fueron desalojados a la calle, aunque otros permanecieron en el interior de sus viviendas.

Los agentes lograron entrar a la vivienda de la mujer y la rescataron del interior, donde todavía continuaban ardiendo las llamas. La víctima estaba junto a una ventada de la fachada principal para poder respirar con normalidad. Entre varios policías, la bajaron por las escaleras hasta la calle y la sentaron en el portal de al lado de su finca para que se recuperara del susto.

Los Bombers de Palma llegaron acto seguido. Tres dotaciones se desplazaron al lugar para sofocar el incendio, que quedó resuelto en menos de una hora.

La mujer fue atendida en el lugar de los hechos por una ambulancia de soporte vital avanzado del 061, ya que había inhalado humo. De allí fue trasladada al PAC de Son Pisà, donde permaneció hasta media mañana. Luego fue a casa de unos vecinos, donde pasó el día debido a que su casa quedó inhabitable.

El piso quedó bastante dañado, especialmente la zona del salón, donde comenzó el incendio. Según los vecinos, el fuego comenzó porque un cojín eléctrico que tenía la víctima se sobrecalentó y prendió el sofá de la sala de estar.

El portal del número 26 -el edificio del siniestro- pasó todo el día abierto para ventilar por el intenso olor a chamuscado del que se habían impregnado las paredes.

Tomeu Garcies, el vecino que dio la voz de alarma a los servicios de emergencia y presidente de la comunidad de propietarios, explicó a este diario que el humó se coló por las casas de las plantas superiores. Una de sus hijas salió a avisar a los vecinos y, cuando toda la familia trató de abandonar la vivienda, la humareda era demasiado espesa como para bajar por la escalera, así que se refugiaron en su piso.

"Si llego a levantarme más tarde, habríamos tenido un problema serio", afirmó Garcies, quien agradeció la rapidez y la buena labor de policía y bomberos a la hora de intervenir en el siniestro.

Xisca Sala y Mercedes Oliva, también vecinas de la finca, también destacaron la celeridad con la que actuaron los servicios de emergencia. "En seguida han venido los bomberos. Solo nos ha entrado un poco de humo en casa y gracias a Dios estamos bien", declaró Sala.