La dirección del colegio Sant Pere, en el barrio palmesano de es Rafal Nou, actuó de manera contundente contra los dos agresores de otro alumno de 11 años en el patio. El centro decretó su expulsión de la escuela por un periodo no inferior a tres días y que se podría prolongar hasta un mes.
La agresión al menor se produjo sobre las doce del mediodía del pasado viernes. Los padres no tuvieron conocimiento de lo ocurrido hasta que no fueron a recogerle. Al parecer, la víctima no contó lo ocurrido y fue un compañero el que lo hizo constar a última hora.
El alumno agredido fue trasladado a Son Llàtzer. El personal sanitario apreció en el niño numerosas contusiones compatibles con una agresión. El menor afirmó que le habían propinado puñetazos y patadas repartidas por todo el cuerpo.
"El colegio ha estado muy implicado. Se ha portado muy bien", apuntó ayer el padre del niño, al tiempo que indicó que la Conselleria de Educación también había tomado medidas. "El director nos expresó su preocupación por lo ocurrido y, además de la sanción disciplinaria a los agresores acordaron impartir medidas docentes como "clases antibullying'", explicó el progenitor.
