La Policía ha detenido en Palma a cinco personas por el robo de más de 40 cascos de motos que luego vendían en tiendas de segunda mano de la ciudad. Los investigadores consideran a dos de los sospechosos como autores materiales de las sustracciones y los otros tres serían los encargados de dar salida a los efectos robados. Los agentes han averiguado que algunos menores les suministraban cascos que habían hurtado porque ellos no podían venderlos en los establecimientos.

A lo largo del pasado mes de octubre, la Policía logró recuperar casi medio centenar de cascos de moto en tiendas de compraventa de productos de segunda mano de Palma. Los investigadores de la comisaría de distrito centro habían detectado estos efectos sospechosos durante las inspecciones rutinarias para controlar las mercancías que llegan a estos comercios. Los policías comprobaron que eran fruto de robos cometidos en los últimos meses e iniciaron las pesquisas para dar con los autores y las gestiones para localizar a los propietarios y devolverles los cascos.

La investigación permitió descubrir que la mayoría de los robos se habían cometido en el centro de Palma y las zonas de Blanquerna y Son Ferriol, aunque los ladrones actuaban en toda la ciudad.

Muchos de los hurtos se cometían sin necesidad de forzar los cofres de las motocicletas, ya que los delincuentes tenían una habilidad especial para abrirlos presionando en determinados lugares para que los muelles de la cerradura saltaran sin necesidad de causar daños. Solo si este método no les funcionaba recurrían a la fuerza para adueñarse de los cascos.

La Policía, tras varias semanas de pesquisas, consiguió identificar a cinco personas implicadas en la oleada de robos. Dos de ellos serían los autores materiales de los hurtos y el resto actuarían como receptadores, acudiendo a los establecimientos de productos de segunda mano para venderlos.

El principal acusado, que participó en la mayoría de los robos en las motocicletas, admitió su implicación al ser interrogado por los policías. Además, explicó que se dedicaba a comprar cascos robados en las inmediaciones de la plaza de España de Palma a un grupo de menores, que por su edad no podían acudir a los comercios para venderlos.

La Policía Nacional ha podido entregar ya buena parte de los cascos robados recuperados a sus dueños. Los agentes del grupo de investigación de la comisaría de distrito centro continúan realizando gestiones para poder devolver el resto. Los cascos pendientes de entrega serán expuestos en la Jefatura de Policía para poder ser examinados por las posibles víctimas. Además, la Policía ha habilitado el correo mallorca.cdcentroinves@policia.es y el teléfono 971225269 para cualquier consulta.