Un juzgado de Palma condenó ayer a un hombre a nueve meses de prisión y dos multas por empujar a un policía nacional que pretendía identificarle y arrojarle por un murete haciéndole caer al suelo en la calle General Riera, lo que le produjo la fractura de un brazo a mediados de abril de 2015. El agente perjudicado precisó tratamiento médico con inmovilización del brazo con escayola debido a las lesiones sufridas y estuvo 71 días de baja. La magistrada impuso al acusado 5.430 euros de indemnización por los perjuicios ocasionados al policía.

El sospechoso, de 46 años y que está preso, confesó ayer los hechos y se declaró responsable de un delito de atentado, otro de lesiones leves, quebrantamiento de condena y una falta de daños, ya que también rompió una ventanilla del coche patrulla de una patada cuando era detenido.

Mientras, su antigua compañera sentimental, a través de videoconferencia en Ávila, aceptó una multa por quebrantamiento de condena, ya que ambos fueron sorprendidos juntos hablando el pasado 17 de abril de 2015 por la tarde en la calle General Riera de Palma, pese a que una reciente sentencia les prohibía acercarse el uno al otro. La Policía Nacional descubrió a la pareja esa tarde y, cuando iba a proceder a su identificación, el hombre reaccionó de forma violenta contra un agente al que empujó dos veces hasta hacerle caer por un murete.