La fiscalía solicita 10 años de prisión para un hombre acusado de violar a una joven, a la que contagió una enfermedad y que trató de suicidarse arrojándose desde un puente tras la agresión sexual, en Inca. El sospechoso había conocido horas antes a la víctima en un bar y se aprovechó de que estaba afectada por el consumo de estupefacientes, según la fiscalía.

El ministerio público relata en su escrito de acusación que los hechos ocurrieron en la madrugada del 2 de abril de 2011. El procesado, de 58 años, llevó a la víctima a su domicilio. Una vez allí, la llevó por la fuerza al dormitorio, la tumbó en la cama y comenzó a manosearla. Pese a que la chica, de 28 años, le pedía que parara y le mostraba su oposición a mantener relaciones sexuales, el hombre le ordenó que se callara, la desnudó y la violó.

Tras la agresión, el procesado acompañó a la joven a su casa en coche. Durante el trayecto, la mujer le pidió que detuviera la marcha, se apeó y se tiró al vacío desde un puente con intención de quitarse la vida. Además de las lesiones por el intento de suicidio, la víctima sufrió una enfermedad de transmisión sexual a consecuencia de las relaciones forzadas con el sospechoso. Tardó cuatro meses en recuperarse.

La fiscalía considera que estos hechos constituyen un delito de agresión sexual y una falta de lesiones, por los que reclama una pena de 10 años de prisión. Además, solicita que el hombre indemnice a la víctima con 6.775 euros por las lesiones y con otros 15.000 por los daños morales que le causó.