La Audiencia de Palma ha confirmado íntegramente una sentencia del juzgado de lo penal número 3 de la ciudad que impuso un año y diez meses de prisión a un hombre por un delito contra la salud pública por tener un invernadero con 1.478 plantas de marihuana en una finca a las afueras de la ciudad a principios de 2013.

El tribunal de la sección primera también ha ratificado la pena de cinco meses de multa a razón de ocho euros diarios por un delito de defraudación de fluido eléctrico, ya que el sospechoso enganchó la instalación a la red de Endesa para no tener que afrontar un elevado gasto de consumo eléctrico.

Según la sentencia, el acusado entre febrero y junio de 2013 se dedicaba al cultivo de marihuana en una finca a las afueras de Palma para distribuir esta sustancia entre terceras personas. El hombre instaló en el inmueble aparatos eléctricos como 59 lámparas térmicas, 7 ventiladores, 11 extractores para favorecer el crecimiento. Defraudó a Endesa 900 euros.