Un autobús de la línea 3 de la EMT se subió a la acera al trazar una curva cerrada del Passeig d´Illetes y tumbó una farola. El vehículo también estuvo a punto de arrollar a una trabajadora de un hotel cercano, que estaba a pocos metros. Pese a ello no se detuvo. Los peatones ahora tienen que invadir la calzada, ya que la luminaria caída no ha dejado hueco suficiente en la acera.