Agentes de la Policía Nacional se incautaron el pasado martes de una plantación compuesta por unos 150 ejemplares de marihuana, que eran cultivados en el interior de una vivienda de la calle Foners, en Palma. En la intervención policial fueron detenidas una mujer y su nieta, que presuntamente se encargaban del cultivo. La mujer mayor manifestó a los investigadores que no se dedicaban al narcotráfico y que las plantas eran para su consumo personal.

La intervención policial se produjo el pasado martes. Los investigadores del Grupo de Estupefacientes, adscrito a la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), llevaban tiempo vigilando una vivienda de la calle Foners en la que residían dos mujeres, abuela y nieta, pertenecientes al clan de los Cebolla, un grupo conocido por la Policía por sus relaciones con el tráfico de droga.

Tras reunir indicios de que en la casa pudiera haber droga, los responsables de la investigación solicitaron al juzgado una orden de entrada y registro, que se hizo efectiva el martes.

Cuando los agentes entraron en la casa se encontraron con una gran plantación, de unos 150 ejemplares de marihuana de gran tamaño, a punto para ser cosechados y procesados para su distribución.

En la operación fueron detenidas una mujer mayor y su nieta, una joven, que presuntamente se encargaban del cuidado de las plantas. La Policía se hizo cargo de la plantación, que quedó bajo custodia hasta que el juzgado autorice su destrucción.

La mujer mayor manifestó a los agentes durante la intervención que no se dedicaban al tráfico de droga, y que cultivaban las plantas para su consumo personal.