La Audiencia de Palma juzgó ayer a un hombre por atacar a otro con unas tijeras y dejarle herido de madrugada en el transcurso de una pelea en Porto Cristo en mayo de 2011. El acusado, español de 46 años, indicó que se defendió cuando cayeron al suelo y forcejeaban. "No ataqué a nadie con ningún instrumento. Me defendí. Él me sacó unas tijeras, yo se las intenté quitar mientras forcejeábamos. Si le clavé algo, sería en el forcejeo. No lo hice aposta", aseguró el supuesto agresor ante el tribunal de la sección primera. Una joven testigo recordó el ataque: "Le vi cómo le apuñalaba con la mano. Estaba colocado encima de él, sentado de rodillas. Me acuerdo que vi el arma y eran unas tijeras de una sola hoja. La otra hoja estaba partida". El fiscal, que inicialmente pedía para el sospechoso una pena de ocho años y medio de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa, ayer rebajó su solicitud a cinco años por un delito de lesiones con instrumento peligroso.

El forense confirmó que apreció cinco heridas en el perjudicado, tres de ellas relevantes al estar dirigidas a zonas vitales. Sin embargo, ninguna de las lesiones afectó a órganos vitales. Fueron superficiales, no profundas y compatibles de ser causadas con unas tijeras, según el perito. "Lo que hizo fue cortar, no clavar las tijeras. Las heridas son largas. Ha ido seccionando la piel y no penetrando", puntualizó el facultativo. El médico recalcó que las heridas sufridas no eran de gravedad. "Si no se hubieran tratado, no creo que esta persona hubiera acabado muriendo", agregó el forense.

Los hechos enjuiciados ocurrieron la madrugada del pasado 18 de mayo de 2011. Acusado y víctima se encontraban en una fiesta en un domicilio de la calle Hermanos Pinzón, en Porto Cristo, junto con otros allegados. "Primero habíamos estado tomando algo en mi casa. Luego, fuimos a la suya. Tomamos bastante cerveza y consumimos cocaína y trankimazin. No sé cuántas botellas de cerveza me bebí, no sé si 2, 3, 23 o 46", explicó el procesado. "Él me hizo salir a la calle para hablar conmigo. Me dijo que si tenía dinero para pillar más cocaína. Me tiró mano a la cadena, le empujé y se echó para atrás. Luego caímos al suelo y forcejeamos. Yo me defendí. Me mordieron los perros por todos los lados. Yo no llevaba ningunas tijeras en el bolsillo", aclaró el acusado, pensionista.

"Me marché de allí corriendo con mi pareja. No me iba a quedar allí para que me mataran. Me escapé por el tejado, por un patio trasero", detalló el acusado. En el turno de la última palabra recalcó: "No quise hacer daño a nadie. Lo que hice fue repeler una agresión". Su abogado defensor pidió su libre absolución.

El fiscal solicitó cinco años de prisión y una indemnización de cerca de 2.000 euros para los herederos de la víctima, ya que esta falleció luego por otras causas.

Una policía local manifestó que la disputa se produjo por una dosis de droga. Según una testigo, fue el procesado quien retó al perjudicado para que saliera fuera del domicilio a la calle.