Un trabajador de 40 años resultó ayer herido en Palma al precipitarse desde una altura de dos metros. Sin embargo, las lesiones más graves se las causó al caerle encima el andamio de 200 kilos de peso. La víctima fue trasladada a Son Espases para ser atendida.

El accidente laboral ocurrió sobre las nueve y media de la mañana de ayer en el muelle del club de vela Calanova, en Palma. Un grupo de obreros se encontraba en ese momento trabajando en las instalaciones.

De repente, un operario se precipitó al suelo, por razones aún desconocidas, desde un andamio situado a una altura de dos metros. El infortunio hizo que la estructura en la que se encontraba trabajando se le viniera encima. El andamio pesaba unos 200 kilos y golpeó al trabajador fuertemente en la espalda. La víctima quedó inmóvil en el suelo tremendamente dolorida.

Los trabajos se paralizaron súbitamente y los testigos presenciales del accidente laboral avisaron a los servicios de emergencias del 112 para que atendieran al trabajador.

Instantes después, una UVI móvil del Ib-salut se desplazó hasta el muelle de Calanova para atender al hombre. Las asistencias sanitarias se percataron de que la víctima presentaba un fuerte traumatismo en la espalda. No obstante, pese al impacto del pesado andamio no le apreciaron otras lesiones.

Una vez estabilizadas las constantes vitales del trabajador, el personal sanitario trasladó al operario en la UVI móvil hasta el hospital Son Espases, donde quedó finalmente ingresado en estado grave, aunque no crítico, para examinar y comprobar el alcance de las lesiones que le pudiera haber causado el golpe.

Por su parte, agentes del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron hasta Calanova para averiguar cómo se había producido el accidente laboral y si había existido algún tipo de irregularidad. Tras ser informados de que la vida del operario no corría peligro, sus compañeros prosiguieron con las obras de acondicionamiento de las instalaciones.

Estos trabajos respondían a las obras para restaurar los daños que causó un importante incendio en agosto del año pasado en Calanova. El fuego arrasó siete locales del club náutico donde se almacenaban pinturas y material de los barcos.

Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde del 10 de agosto de 2015 en la planta baja de estas instalaciones situada en la avenida de Joan Miró. El fuego se inició en una batería de una bomba para trasvasar combustible. Las llamas se extendieron rápidamente por la zona.

La gran cantidad de efectos navales altamente inflamables -velas, barnices y productos impermeabilizantes- almacenados en los locales hicieron que las llamas se propagaran con celeridad por el recinto.