La Policía Nacional detuvo ayer a un joven español de 23 años como presunto autor de la oleada de incendios que anteayer de madrugada quemó seis coches y dos motos en Manacor. El sospechoso es vecino de la localidad y, según las investigaciones, habría actuado junto a otras personas, por lo que no se descartaban más arrestos en las próximas horas. Fuentes policiales aseguraron que los fuegos responden a un acto de "vandalismo puro y duro" sin connotaciones políticas o venganzas personales tras ellos.

La detención del acusado, que será puesto hoy a disposición judicial, se produjo poco más de un día después de los hechos. Los incendios se sucedieron en apenas una hora en un radio de 400 metros en el casco urbano del pueblo.

El primer incidente se detectó poco antes de las doce y cuarto de la madrugada del miércoles en la calle Bailén y afectó a una furgoneta. El autor colocó una pastilla de encendido bajo el motor y le prendió fuego, aunque las llamas fueron descubiertas poco después. El dueño del automóvil logró sofocarlas con un extintor.

Solo unos minutos después se declaró otro incendio a unos 300 metros de allí, en la confluencia de las calles Artà y Esperança. El fuego se extendió rápidamente y destruyó un Citröen C4 y dos motocicletas. Además, causó daños en otros dos vehículos y en las fachadas de dos fincas. Los bomberos tuvieron que trabajar durante más de una hora para controlar y extinguir las llamas.

El tercer foco, a 100 metros de distancia, se inició entre dos furgonetas cuando los equipos de emergencias todavía actuaban en el siniestro anterior. En esta ocasión, el fuego provocó importantes daños en ambos vehículos, pero fue sofocado antes de que los destruyera.

La Policía Nacional tenía previsto interrogar a lo largo de la tarde de ayer al acusado para ponerlo hoy por la mañana a disposición del juzgado de guardia de Manacor.