Caso Abierto - Diario de Mallorca

Caso Abierto - Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tribunales

Seis años de cárcel por tirar piedras a los coches en la autopista de Inca

El acusado lanzó pedruscos a los vehículos, alcanzando a un turismo, desde el puente de Son Cladera en la Nochebuena de 2014

El condenado por lanzar piedras a los coches desde el puente de Son Cladera, durante el juicio.

La Audiencia Provincial ha condenado a seis años de cárcel a un hombre por tirar piedras a los coches en la autopista de Inca, una de las cuales impactó en un turismo. El tribunal considera al acusado, un indigente rumano de 32 años, autor de delitos de intento de homicidio, contra la seguridad vial, daños y resistencia a agentes de la autoridad. Según el fallo, el hombre actuó con pleno conocimiento de que el lanzamiento de los pedruscos podía provocar un gravísimo accidente de tráfico con víctimas mortales. Además, se enfrentó a los policías que lo interceptaron y provocó daños en uno de los coches, cuyo conductor resultó ileso tras realizar una brusca maniobra para no estrellarse tras el impacto de la piedra.

La sentencia de la sección primera de la Audiencia detalla que los hechos ocurrieron hacia las siete y cuarto de la tarde del 24 de diciembre de 2014 en el puente que une sa Indioteria y Son Cladera, sobre la autopista MA-13. El tribunal sostiene que el procesado se situó sobre los carriles de circulación y arrojó varias piedras de entre 300 y 400 gramos contra los vehículos que se dirigían hacia Palma. Según el fallo, su intención era causar daños en los automóviles y lesionar a sus ocupantes, siendo consciente de que podía causar un accidente mortal y creando un grave riesgo para la circulación.

Una de las piedras impactó contra un Seat León, cuyo conductor se vio sorprendido por el golpe y tuvo que realizar una brusca maniobra para evitar estrellarse contra la mediana y chocar con otros vehículos. El turismo sufrió daños valorados en 570 euros, pero el hombre resultó ileso.

Un agente de la Policía Local que estaba fuera de servicio presenció los hechos. Pasó con su coche por el puente y sospechó del acusado, por lo que se paró y lo vigiló. En las semanas anteriores, se había registrado una oleada de ataques similares en Palma, uno de los cuales causó lesiones graves a una mujer que viajaba como copiloto en un coche por esa misma autopista. Por ello, se había puesto en marcha un amplio operativo de vigilancia en los puentes para capturar a los autores.

Cuando el agente descubrió que el individuo estaba lanzando piedras a los vehículos lo interceptó. Llevaba todavía en la mano uno de los proyectiles, que soltó cuando el policía se identificó como tal. El acusado, tras intentar huir, opuso una gran resistencia y se enfrentó a él, lanzándole varias patadas. Fue necesaria la intervención de otros cuatro agentes para reducirlo y esposarlo, tras lo que siguió intentando agredir a los policías y les escupió.

Desde entonces, el sospechoso ha permanecido en prisión preventiva. Durante el juicio celebrado el pasado mes de septiembre el hombre, que vivía en una chabola cerca del puente, negó ser el autor del lanzamiento de las piedras. "Yo sólo pasaba por allí. Nadie pudo verme porque era de noche", argumentó ante el tribunal. Según su versión, trató de escapar del policía porque pensó que era un delincuente que quería atracarle.

El tribunal, sin embargo, no ha dado ninguna credibilidad a su declaración y considera, basándose en el relato del policía que lo sorprendió y del resto de testigos, que fue el autor del ataque. "Tirar piedras de un peso aproximado de 300 o 400 gramos a una autovía donde los vehículos transitan a una velocidad de 100-120 kilómetros por hora [...] tiene entidad suficiente para producir la muerte como consecuencia de la pérdida de control del vehículo, bien por el impacto bien por la obstaculización que las mismas suponen con la subsiguiente colisión con otros vehículos o con las infraestructuras de la autovía", apuntan en la sentencia. Consideran además que el acusado era perfectamente consciente de las graves consecuencias que podía acarrear el lanzamiento de las piedras.

Cuatro delitos

Por ello, declaran al hombre autor de un delito de homicidio en grado de tentativa por el que le imponen seis años de prisión. Además, consideran que cometió otros tres delitos contra la seguridad vial, daños y resistencia a agentes de la autoridad por los que le condenan a pagar una multa total de 2.160 euros. En caso de no abonarlas, podría alargarse su estancia en prisión otro año y medio. La sentencia, que no es firme, reclama también al condenado que indemnice con 570 euros al dueño del coche contra el que impactó una de las piedras lanzadas por los daños sufridos en su vehículo.

Compartir el artículo

stats