La fiscalía solicita penas de más de siete años y medio de prisión para un joven acusado de lanzar piedras a los coches en la autopista de Inca. El sospechoso supuestamente arrojó varios pedruscos a la carretera desde un puente a la altura de Son Cladera, uno de los cuales golpeó a un coche. El conductor realizó una brusca maniobra tras el impacto y resultó ileso, pero el vehículo sufrió cuantiosos daños. El acusado, un rumano de 33 años, fue sorprendido por la Policía cuando iba a lanzar más piedras a los vehículos. El ministerio público le imputa cuatro delitos de intento de homicidio, contra la seguridad vial, daños y resistencia, ya que se enfrentó a los agentes que lo arrestaron.

El fiscal sostiene que el procesado era consciente de que ponía en riesgo la vida de las personas que circulaban en ese momento por la autovía, pudiendo incluso causarles la muerte debido al peso de las piedras y la energía cinética, ya que el puente está situado a 12 metros de altura y los automóviles circulan en esa zona a 100 o más kilómetros por hora.

De acuerdo con el relato del ministerio público, los hechos ocurrieron el día de Nochebuena de 2014, hacia las siete y cuarto de la tarde. El acusado se encontraba sobre un puente en el Camí Nou, que une s'Indioteria y Son Cladera, situado sobre la autovía MA-13. Tras observar y estudiar el paso de los vehículos, lanzó varias piedras de entre 300 y 400 gramos contra los automóviles que transitaban por el carril que une Palma con el centro comercial Alcampo.

Uno de los pedruscos golpeó contra un Seat León, cuyo conductor se vio sorprendido por el impacto y sin saber con certeza lo ocurrido tuvo que maniobrar bruscamente por el sorpresivo ataque. Un agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio sorprendió al acusado con una piedra en la mano que se disponía a lanzar a otro vehículo. El joven la tiró al suelo al advertir la presencia policial y forcejeó con el agente, quien tuvo que ser auxiliado por otros cuatro funcionarios para reducirlo y esposarlo, ya que el acusado les lanzó patadas y opuso una fuerte resistencia a ser introducido en el furgón. Ya en el interior del vehículo policial golpeó la mampara y a su llegada a la Jefatura continuó mostrándose agresivo.

La fiscalía explica en su escrito de acusación que las piedras lanzadas por el sospechoso actuaron como "auténticos proyectiles" y destaca que el riesgo para los conductores era mayor por la falta de visibilidad, la nocturnidad, lo imprevisto del ataque y la alta velocidad de los automóviles. El coche contra el que impactó una de las piedras sufrió daños en el capó valorados en 768 euros.

El ministerio público considera que estos hechos constituyen cuatro delitos. Por un lado, imputado al sospechoso una tentativa de homicidio por la que reclama seis años de prisión al entender que era plenamente consciente de que las pedradas podían suponer la muerte de los ocupantes de los vehículos. Además, le considera autor de delitos contra la seguridad vial y resistencia, por lo que pide un año y siete meses de cárcel respectivamente, y otro de daños, por el que reclama una multa de 2.160 euros. También solicita que abone 786 euros a la víctima por los daños que le causó en el vehículo.

El acusado ingresó en prisión preventiva el día de Navidad por orden del juzgado de guardia. Está previsto que el juicio por estos hechos se celebre el próximo lunes en la Audiencia Provincial de Palma.

Este joven fue el segundo encarcelado a finales del año pasado por la oleada de ataques a pedradas a los vehículos en varios puntos de Palma. El otro sospechoso es un joven de 23 años que fue detenido como autor de varios lanzamientos de piedras. En uno de los casos provocó graves lesiones en la cara a una mujer que viajaba como copiloto al tirar un pedrusco desde un puente de la autopista de Inca, a la altura de sa Cabana. También hirió a un agente de la Policía Nacional al lanzar un guijarro contra el coche camuflado en el que circulaba. La oleada de ataques similares obligó a la Policía a reforzar la vigilancia en los puentes de las autopistas en Palma.