Tensión entre la Policía Nacional y la Policía Local de Palma. Los limitados recursos para hacer frente al operativo que garantice la seguridad en la plaza de Cort esta Nochevieja han provocado un tira y afloja entre los responsables de los dos cuerpos. La vigilancia de la zona, donde está prevista una gran aglomeración de personas que celebrarán el nuevo año con las campanadas del reloj del ayuntamiento, está en manos de la Policía Local. Este año desde Cort se ha solicitado a la Policía Nacional que se haga cargo de este servicio, pero desde este cuerpo han contestado que no pueden asumirlo.
El desencuentro se enmarca en las habituales dificultades que sufren los dos cuerpos para cubrir las necesidades en festivos, en los que una gran parte de su personal está de vacaciones.
La Policía Local de Palma tiene previsto tener operativos a los cincuenta agentes de la Unitat Nocturna con los que cuenta cada noche, a los que se añadirá un servicio extraordinario de catorce policías, para reforzar la seguridad en la plaza de Cort, y un dispositivo especial de siete policías, repartidos en tres grupos, para atender las necesidades del 092.
Por su parte, fuentes de la Policía Nacional explicaron que en su caso, por ley, no se pueden coger permiso más de un tercio de la plantilla a la vez, lo que garantiza que siempre hay dos tercios del personal disponible.
Todas las noches permanecen operativos entre seis y ocho coches patrulla de la Policía Nacional, y las previsiones son que esta Nochevieja sean al menos seis. A ellos habría que sumar un grupo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), compuesto por una docena de agentes.
Las fuentes apuntan a que estos agentes que permanecerán de guardia tendrán que asumir diversas vigilancias ya previstas, en lugares donde puede haber aglomeración de personas, como el Paseo Marítimo o Gomila.
Parece ser que en una reciente reunión entre responsables de Policía Local y Policía Nacional se solicitó por parte de los primeros que los segundos participaran en la seguridad en la plaza de Cort. Sin embargo, la Policía Nacional expuso que no disponían de personal suficiente, y que sus patrullas de guardia se debían dedicar a sus servicios ya planificados.
Desde la Policía Nacional se recalcó que el personal que queda de guardia para esa noche es el mismo que el de años anteriores, y que no ha producido ningún déficit que pueda afectar a la seguridad ciudadana. Pero añadían que no podían asumir servicios no previstos como el de la plaza de Cort.
Sin embargo, el secretario general del sindicato Unión Federal de Policía, Evaristo Búrdalo, cuestionó que las dotaciones de personal de la Policía Nacional durante fines de semana y festivos sean suficientes. Según el representante sindical, los días de diario suele haber entre 20 y 25 coches patrulla operativos, lo que permite cubrir las emergencias con garantías. Pero los fines de semana esta cifra se reduce a cinco o seis coches zeta, lo que "resulta insuficiente". Búrdalo explica que es habitual que reciban llamadas de la Policía Local pidiendo ayuda, "de igual manera que nosotros la pedimos a la Policía Local" cuando hay escasez de efectivos.
Búrdalo recuerda que, de la media docena de coches zeta que habrá operativos esa noche, varios tendrán que ocuparse de "gestiones", como el traslado de detenidos. "La situación es grave, estamos en cuadro", concluyó.
