Un joven que está en prisión fue juzgado dos veces el mismo día por la misma magistrada de Palma en dos causas distintas por dedicarse a robar en coches y por traficar con estupefacientes en el barrio de Son Gotleu. El sospechoso se conformó en uno de los procedimientos y se declaró autor de un delito continuado de robo con fuerza. Aceptó una condena de dos años y un día de cárcel y una indemnización de más de cien euros por los desperfectos que ocasionó en dos vehículos.

La magistrada le apreció la circunstancia agravante de reincidencia y la atenuante de toxifrenia, ya que en esas fechas era adicto a las drogas. El imputado cuenta con medio centenar de detenciones a sus espaldas y ha sido sentenciado en al menos nueve ocasiones.

Tras finalizar el juicio de conformidad, el acusado no se movió de la sala, custodiado por varios policías. Permaneció en el banquillo a la espera de que se celebrara la vista oral siguiente, en la que de nuevo figuraba como imputado junto a un compinche, pero esta vez por un delito contra la salud pública. En esta ocasión, el sospechoso negó los cargos. La fiscal pidió para ambos sendas penas de dos años y medio de cárcel y la defensa, la absolución. Los dos acusados negaron estar relacionados con dos kilos y medio de marihuana que la Policía Nacional halló en una furgoneta en Son Gotleu el 28 de octubre de 2014. Dijeron que buscaban allí un bote con ansiolíticos que olvidaron.