La noche de fiesta de dos jóvenes acabó ayer de forma dramática en Porto Cristo. Ambos resultaron heridos muy graves al estrellarse su coche de madrugada contra un muro de hormigón. El conductor del turismo perdió el control, chocó contra varios bordillos, se subió a la acera y acabó impactando contra la pared a gran velocidad. Los bomberos tuvieron que rescatar al copiloto, atrapado en el amasijo de hierros en que quedó convertido el coche. Uno de los jóvenes ingresó en estado crítico en Son Espases y su compañero fue trasladado al hospital de Manacor con lesiones muy graves. La Policía Local abrió una investigación para aclarar las causas del accidente.

El siniestro, según informaron fuentes de los servicios de emergencias, se produjo en la entrada a Porto Cristo por la carretera de s'Illot a las seis de la mañana. Varias llamadas alertaron de que se había producido un grave accidente de tráfico, por lo que patrullas de la Policía Local de Manacor acudieron de inmediato al lugar. Los agentes comprobaron que un BMW se había estrellado frontalmente contra un muro de hormigón en una gasolinera. El conductor estaba malherido, tumbado en el suelo y sangrando abundantemente, y el copiloto había quedado atrapado en el coche debido al brutal impacto. Algunas fuentes señalaron que en la parte trasera del automóvil viajaba otra persona, que pudo salir por sus propios medios y resultó ilesa.

Varias ambulancias del Ib-Salut y dotaciones de los Bombers de Mallorca se desplazaron de urgencia a la estación de servicio. Los especialistas lograron excarcelar al joven que permanecía atrapado y los dos heridos fueron atendidos por los facultativos del 061. Ambos presentaban traumatismos y contusiones en la cabeza, las piernas y el abdomen. Uno de ellos fue trasladado de urgencia al hospital Son Espases, donde ingresó en estado crítico y fue sometido a varias pruebas para conocer el alcance exacto de las lesiones. La otra víctima fue evacuada al hospital de Manacor en estado muy grave, explicaron fuentes sanitarias.

La Policía Local de Manacor puso en marcha una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el accidente. Los agentes se entrevistaron con varios testigos y averiguaron que los dos jóvenes habían estado cenando con un grupo de amigos en la zona de Cala Millor y que, tras pasar la noche de fiesta, regresaban a Porto Cristo. Cuando estaban entrando en el núcleo urbano, el conductor del coche perdió el control por causas todavía por aclarar, y chocó contra varios bordillos antes de subirse a la acera y acabar colisionando a gran velocidad contra el muro de hormigón de la gasolinera, explicaron fuentes policiales.

El vehículo, que sufrió grandes daños y tuvo que ser retirado por una grúa a primera hora de la mañana, se llevó por delante una parte de la pared. Los bloques de piedra salieron despedidos varios metros y acabaron en mitad de la estación de servicio. También quedó dañado parte del mobiliario de la gasolinera, añadieron las mismas fuentes.