La Policía Local de Palma detuvo el pasado sábado por la noche a un conductor de 46 años por casi quintuplicar la tasa máxima de alcohol permitida después de sufrir un aparatoso accidente de tráfico al empotrarse contra un muro con su coche y volcar en la carretera de Mercapalma al poblado de Son Banya.

El hombre resultó ileso y no fue necesario su traslado a un centro médico, pese a los graves desperfectos que presentaba el turismo en el que circulaba, un Hyundai Atos. De hecho, el siniestro se produjo frente a Mercapalma y un vigilante del recinto fue el primero en acudir y auxiliar al afectado. El trabajador ayudó a rescatarle y sacarlo del interior del vehículo en mitad de la noche.

Cuando la Policía Local le realizó las pruebas de alcoholemia, descubrió que el varón se hallaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El conductor arrojó unas tasas elevadísimas que evidenciaban su estado de ebriedad: 1,10 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y poco después 1,13 mg/l. El límite legal es 0,25 mg/l, por lo que el conductor ebrio fue arrestado de inmediato y trasladado al cuartel de Sant Ferran.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado minutos antes de las diez y media de la noche en el Camí Vell de Llucmajor, en el tramo comprendido entre Mercapalma y Son Banya. Un turismo se salió de la vía en una recta después de que el conductor perdiera el control del automóvil. El coche fue a empotrarse contra un muro de piedra, rebotó y de nuevo regresó a la calzada donde quedó semivolcado.

En el aparatoso siniestro solo se vio implicado un automóvil, un Hyundai Atos, que únicamente era ocupado por una persona, el conductor.

Un vigilante de seguridad de Mercapalma se aproximó y ayudó a salir del vehículo al afectado. Rápidamente, se movilizaron varias patrullas de la Policía Local y las ambulancias de los servicios sanitarios. El hombre presentaba heridas leves de escasa consideración y no quiso ser trasladado a ningún centro médico. En un primer momento, fue atendido en el lugar por una de las ambulancias desplazadas.

Cuando los agentes llegaron a la zona y después de entrevistarse con el conductor, decidieron someterlo a una prueba de etilometría. En el primer test indiciario el varón arrojó un resultado positivo y dio una tasa de 1,10 mg de alcohol por litro de aire espirado. Poco después, el sospechoso fue trasladado a las dependencias policiales de Sant Ferran, donde le hicieron otra prueba con el etilómetro de precisión. En esta ocasión, dio una tasa aún mayor: 1,13 mg/l. Ante estas evidencias, el conductor quedó arrestado.

Por otro lado, a las doce de la noche del sábado hubo un atropello con un herido leve en la calle Aragó. Y ayer a las dos de la madrugada se produjo otro atropello leve en la avenida Argentina.